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Arenas de IGuña ·
Arenas de Iguña pone en marcha un proyecto de recuperación de semillas y plantación de las mejores variedades en el que ya participan cerca de 30 personasEl Ayuntamiento de Arenas de Iguña se ha propuesto recuperar los tomates de siempre, con ese sabor y olor tan característicos de los productos tradicionales de las pequeñas huertas, incluso con menos tratamientos contra las plagas, más resistentes, en general, a los efectos propios ... del clima del norte. La propuesta iba dirigida a los vecinos y éstos han respondido, acudiendo a la primera reunión cerca de 30 personas. Unos se encargarán de la realización de los semilleros, para posteriormente poner a disposición de otros vecinos las plantas de tomate elegidas «en un afán por recuperar sabores, olores y resistencia a enfermedades y plagas», decía el alcalde, Pablo Gómez. A partir de ahí, todos los vecinos con huerta optarán a esas plantas, a las semillas elegidas y seleccionadas para recuperar un producto «que no debe perderse por la masiva venta de tomates que apenas saben a nada».
El objetivo, según explicó Pablo Gómez, es «optar por el cultivo de los tomates más interesantes organolépticamente», así como los más resistentes a las enfermedades que afectan a esa planta, mantener las semillas e ir mejorando año a año.
Cerca de 30 entusiastas de los cultivos de huerta se ofrecieron para participar en esa experiencia y ya están en marcha. «A partir de aquí, se formará el grupo que desarrollará las mejores variedades en nuestro valle, unos participando con los semilleros y otros en el cultivo». Entre todos recuperarán «aquellas variedades que hemos olvidado y que tenían ese sabor tan rico y característico de nuestros tomates».
El alcalde quiere que, a la postre, en todos los huertos de Arenas de Iguña se vean los tomates que surjan de ese proyecto, insistiendo en que se dispondrán «variedades que, como digo, estén más adecuadas a nuestro entorno, que necesiten menos tratamientos fitosanitarios, potenciando además un cultivo más sostenible y ecológico, a la vez que se trata de mejorar las características organolépticas de los tomates, especialmente aquellos que han ido desapareciendo, tomates que muchas veces eran propios de personas que guardaban las semillas de un año para otro aprovechando sus mejores y más ricos ejemplares».
Pablo Gómez explicó que desde el Ayuntamiento se seguirá invitando «a todas esas personas que cultivan sus huertas en el valle de Iguña para que se sumen al proyecto y ofrecerles la posibilidad de cultivar esas variedades de tomate«.
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