Un trámite burocrático impide a Los Corrales inaugurar su nueva piscina

Este lunes estaba todo preparado para comenzar la actividad y se había previsto la presencia a las 10 de la mañana de autoridades locales, representantes de la empresa Siec, constructora del nuevo complejo, y de Serviocio, adjudicataria del servicio, para dar el pistoletazo de salida de una instalación que llevaba cerrada 22 meses. Sin embargo, la falta de un mero trámite de última hora impidió esa inauguración para disgusto de Consistorio y empresas y asombro de los usuarios que a primera hora habían accedido a las instalaciones para formalizar las preinscripciones.

El hecho de que el Ayuntamiento se haya quedado la semana pasada sin arquitecto ha empeorado la situación, ya que no se contaba con un técnico cualificado para firmar ese último documento. De todas formas se intentará a lo largo de hoy martes que la anterior responsable de esos servicios técnicos ponga fin a la tensa espera.

Lo cierto es que las instalaciones están ya preparadas para atender a los cientos de usuarios que en los últimos días se han registrado en la renovada sala de atención al público. Incluso el personal de la piscina y gimnasio se había dado una buena paliza durante el fin de semana para que el lunes todo luciera con esplendor de cara a la recepción de los primeros beneficiados de lo que será la segunda etapa del complejo. Pero todo tendrá que esperar. Mientras, la cuestión se centra en poder llegar a los dos mil socios que tuvo el complejo hasta el 7 de diciembre de 2015, cuando se cerró la instalación por miedo al colapso de la estructura debido a la entrada de agua desde el tejado.

Ya fue necesario un aplazamiento en el tiempo estimado para la finalización de las obras de construcción del edificio. La empresa pidió en julio un aplazamiento de un mes, que se alargó incluso un poco más entre remates y puesta a punto del edificio. Al final se había fijado fecha para ayer lunes, pero aún habrá que esperar algo más de tiempo.

No han sido los únicos percances. Durante el derribo de las instalaciones hubo quejas por el peligro que suponía mantener con agua el vaso de la piscina. E incluso ha habido que lamentar algunos robos sufridos en las últimas semanas en el interior del nuevo complejo que han afectado especialmente a los baños.

Pero entre una cosa y otra también ha habido buenas noticias. Las personas que se han acercado al nuevo edificio han mostrado su satisfacción. Han podido comprobar cómo ha quedado, las diferencias entre el anterior complejo y el actual. Entre las principales ventajas, más luz natural en la sala dedicada a la piscina y spa y más espacio en el gimnasio, en concreto 120 metros cuadrados más, para llegar a los 360 metros cuadrados. Por otra parte, techos más bajos y más calor, bien es cierto que se aprovechará para economizar en gasto energético.

Incluso se proyectan ya las primeras mejoras de cara a la próxima licitación del servicio, planteando la mejora del suelo del nuevo gimnasio. Y se han previsto otras actuaciones de cara a futuro. Entre estas últimas, una preinstalación de energía solar, como adelantó Argumosa.