El joven apuñalado en Soto de la Marina recibe el alta médica

La agresión tuvo lugar sobre las 04.50 horas del domingo, en las inmediaciones de la gasolinera de Navajeda, en Soto de la Marina. Una cuadrilla de seis jóvenes regresaba a casa después de asistir a una fiesta, y otro grupo mucho más numeroso les seguía.

Según cuenta el familiar de uno de los heridos, el grupo agresor «les iban tirando cosas por detrás, como si la estuvieran buscando», dice, hasta que uno de los muchachos del grupo que estaba siendo intimidado les pidió que cesaran en su actitud. Como respuesta recibió dos puñetazos en la nuca, que le tiraron al suelo; y al amigo que acudió a socorrerle «le dieron un puñetazo en la mandíbula y dos puñaladas, una en la zona del bazo y otra cerca del corazón, de las que casi no se dio cuenta hasta que al incorporarse vio que tenía sangre», explica el familiar.

Afortunadamente en ese momento pasaba por allí un vehículo y se paró «al ver que los otros jóvenes estaban rodeando a una chica del grupo agredido». El hecho de que se detuviera, además de prestar ayuda a los heridos –a lo que contribuyó que una de sus ocupantes fuera auxiliar de enfermería– y dar aviso a los servicios de emergencia, provocó que los agresores huyeran de la zona.

«Unos y otros no se conocían de nada. Fue un encuentro casual y fortuito. ¿Qué buscaban los provocadores? No se sabe», subraya el mismo familiar. Y reitera: «No fue una reyerta, se trató de una agresión porque ni siquiera hubo defensa por parte de los agredidos».