Secciones
Servicios
Destacamos
Llevan al menos cuatro inviernos lidiando con el problema: cae el sol y, con él, muchas posibilidades de caminar y hasta conducir con una mínima tranquilidad en su propio vecindario. Los residentes del tramo final del barrio La Canteruca, en Revilla de Camargo, ... se han resignado a sufrir apagones constantes en el alumbrado público, lo que en un vecindario relativamente aislado del tráfico y la actividad local como éste -a medio kilómetro de la carretera nacional hacia Burgos- supone algo más que una molestia. «Es una cuestión de seguridad y de tranquilidad porque no se ve nada», insiste José Santisteban, uno de los tres vecinos que mora en la zona y que tiene el problema más que identificado. Señala hacia arriba: «¿Lo ves? El cable cruza a través de los pinos, provocando la caída de la corriente». Apenas a unos pasos de ahí, a las afueras de la comunidad, las farolas se encienden con normalidad de una manera casi burlona. Da media vuelta y reclama: «Necesitamos que el Ayuntamiento haga algo».
El problema tendría una solución más o menos sencilla de no ser porque estos mismos árboles se encuentran en una finca privada. Esa una de las conclusiones a la que llegó ayer el concejal de Servicios del Consistorio, Jesús María Amigo, después de interesarse por el problema a través de la pedánea y presidenta de la Junta Vecinal de Revilla, Raquel Cuerno. Se ve en la foto: Las ramas de los árboles, muchas veces húmedas, tocan los cables, hacen contacto y provocan los cortes en el suministro eléctrico de las farolas.
A falta de que el propietario del terreno, ya apercibido en otras ocasiones por esta misma cuestión, tome la decisión de podarlas por sí mismo, el edil ya ha dado orden a la empresa encargada del mantenimiento eléctrico en el municipio, Sitelec, para que unos operarios visiten el barrio y valoren sobre el terreno las posibles soluciones a contemplar. Entre tanto, José u otros moradores de la zona, como José Luis Ceballos -que reclamó al Consistorio un mayor mantenimiento de la carretera y los accesos a los hogares-, tendrán que seguir conviviendo con la situación.
Una cosa sí dejó meridianamente clara el Ayuntamiento: la Administración no puede intervenir en una parcela de un particular para cortar unas ramas. Ahora bien, lo que sí espera el equipo de gobierno es que la inspección por parte de Sitelec sirva al menos para que el dueño tome las medidas necesarias, evitando así las sucesivas caídas del sistema eléctrico. Lo contrario obligaría al ejecutivo municipal a poner en marcha un procedimiento algo más largo: actuar de oficio -para salvaguardar los derechos de todos los vecinos a disponer de este servicio público-, ejecutar las medidas necesarias y, finalmente, transferirle los costes de la intervención.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.