Camargo concede la licencia de obra para la construcción de la línea de alta tensión

Las obras, establecieron desde la Junta de Gobierno de Camargo, se ajustarán en su ejecución al proyecto técnico presentado junto con la solicitud y a las normas de planeamiento vigentes en la localidad. Así mismo, se deberá respetar lo establecido en el estudio de seguridad.

Los responsables municipales, antes de conceder la licencia, tuvieron acceso a los distintos informes favorables emitidos por Carreteras, Costas, Cultura, Industria, Urbanismo y Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Además, se presentó el informe favorable del arquitecto municipal y del jefe del servicio.

Por otro lado, se estableció que se girarán las tasas sobre el importe de 2.074.245 euros, valor de la obra según el proyecto presentado. De hecho en el informe presentado por el arquitecto municipal ya se detalla que Red Eléctrica Española ha abonado una fianza por importe de 56.238 euros, en concepto de gestión de residuos y otra de 431.587 euros, por la ejecución de obras en el dominio público local.

El inicio de las obras para la instalación de la nueva línea de alta tensión a su paso por Boo (Guarnizo) y Cacicedo (Camargo) es inminente, pero el proyecto de ejecución, en el tramo que discurre por el municipio de El Astillero, incorporará una serie de mejoras que no estaban incluidas en su redacción original y que irán en beneficio de los vecinos. Se trata de la instalación del cable soterrado a 13 metros de profundidad -y no a 1,5 metros como estaba previsto-; la perforación de la calle de Boo en solo tres puntos evitando el cierre del vial o la instalación de luminarias tipo led en todas las farolas del trazado. Unas labores «extra» que ejecutará Red Eléctrica, después de las «difíciles» negociaciones entre la empresa y el equipo de gobierno (Ciudadanos) de El Astillero.

Ni el Ayuntamiento de El Astillero, ni «ningún organismo» puede parar ya la línea de Red Eléctrica Astillero-Cacicedo, pues queda «descartada la posibilidad legal» de ponerle freno a los trabajos. «Esto estaba tan atado que no hay forma de pararlo», explicó hace días el alcalde, Javier Fernández Soberón, subrayando que es lo que ya se advertía tanto desde la Consejería de Industria, como desde la Crotu, y que las reuniones internas mantenidas no han podido conseguir el propósito del actual gobierno local.

En este sentido, Soberón indicó que desde «el primer día como alcalde, he trabajado incansablemente para evitar una obra que se viene cocinando desde 2010, y cuya licencia de obra fue aprobada en febrero de 2019 por el anterior equipo de gobierno del PRC». Además, y en ese repaso a los hechos acontecidos, en 2017, y «gracias al trabajo de la plataforma de afectados, «muchos vecinos nos enteramos en una reunión en el Centro Cívico de Boo de esta problemática» que se había fraguado en los despachos. «Yo mismo presenté una moción en el verano de 2018 ante el Pleno del Ayuntamiento de El Astillero para hacer piña entre todos los grupos y mostrar nuestro desacuerdo a la obra. Pero los votos del PP, PRC, PSOE e IU evitaron trabajar en una alternativa», explicó el regidor.