La línea de alta tensión El Astillero-Cacicedo ya se abre camino en Revilla de Camargo

Los trabajos se centran ahora en la fase de canalización, esto es, todo lo relacionado con habilitar el camino por el que discurrirá la línea. Para hacerse a la idea, en resumen, consisten en abrir el suelo, primero; introducir el tubo que enfundará la línea; volver a cubrir y, una vez terminada toda la obra, filtrar el cable de la alta tensión con ayuda de unas correas. «Esto quedará asfaltado la semana que viene, pero el cable se meterá dentro de unos meses», avanzó uno de los responsables de obra este jueves, al tiempo que supervisaba los progresos en cada sector de la trinchera.

Mientras en un extremo los obreros apenas habían abierto el canal, en el otro casi habían terminando. Prácticamente se podía ver todo el proceso por capas. El tramo más avanzado es el que se topa con la CA-308, donde este jueves tres operarios hundían sus botas en el cemento para revestir la zanja con ayuda de una hormigonera, último paso antes de fresar el pavimento.

En los cerca de 200 metros siguientes, a medio camino entre éstos y la zona de la romería, todavía aventajaba la veta anterior: dos capas de zahorra únicamente separadas por cinta de señalización de cable eléctrico -a modo de aviso en caso de futuras obras-, incorporadas sobre una anterior capa de hormigón, aún húmedo y a la vista en la esquina de la calle, en frente de la lechería. Desde aquí ya eran visibles tanto los tubos antes de ser introducidos en el surco, primero; como la zanja completamente vacía al paso de la excavadora, en el intervalo más reciente de las labores.

Estas son las fases que seguirán todos los ramales pendientes de la obra que se encuentran en el itinerario de la alta tensión entre El Astillero y Cacicedo. Una vez establecido y habilitado el recorrido, las labores concluirían con la introducción del cable a través de todos estos surcos con ayuda de unas correas, sin necesidad de abrir otra vez.

Las labores en esta zona del barrio El Carmen vienen siendo objeto de incertidumbre y oposición popular desde su comienzo. Lo sabe bien la pedánea local, Raquel Cuerno, que en este tiempo ha reconocido más de una vez el carácter «imparable» del proyecto y su promotora, la empresa Red Eléctrica.