Borjas, El Fandi y Alejandro Marcos triunfan en Polaciones

El cartel de ayer en la portátil situada en La Laguna era realmente atractivo: un rejoneador, una figura ya consolidada, un joven que quiere abrirse camino en el oficio y una ganadería de prestigio.

El caballero Óscar Borjas y los diestros El Fandi y Alejandro Marcos, con toros de Antonio Bañuelos, hicieron el paseíllo ayer, envueltos en una gran ovación. La tarde fue para el diestro salmantino, que cortó cuatro orejas tras dos faenas de gran calado, variado y templado con el capote, y con poderío y empaque con la muleta. El Fandi, cortó tres, y Borjas, dos.

El primer toro del lote de Alejandro Marcos pesó 490 kilos y fue de más a menos. Con ritmo cadencioso y muy despacio, largó el joven diestro una bonita serie de verónicas y chicuelinas, con las que también realizó su quite. El de La Fuente de San Esteban estructuró con la muleta una faena muy sólida hasta que el morlaco desarrolló peligro, por el pitón izquierdo. Mató de una gran estocada que le valió dos orejas. Con el quinto -se corrió el turno- realizó otra gran faena, esta vez con un buen toro, bravo y noble. Alejandro Marcos corrió bien la mano con la muleta, en redondo y al natural, con pases muy largos y llenos de 'verdad'. Mató de un pinchazo y dos estocadas.

Óscar Borjas abrió la tarde con un toro de 480 kilos que sirvió. Le castigó con un solo rejón, que quedó prendido. Con una gran doma metió al 'bañuelos' en su terreno y se lució con las banderillas, en especial con las rosas finales. Mató al tercer intento y se le premió con una oreja. En el sexto, no estuvo afortunado. Tres caballos para cuatro banderillas, intentos sin lucimiento en los pares al quiebro y mal con los rejones de muerte. Oreja tras dos pinchazos y una defectuosa estocada.

El Fandi, que cortó un total de tres orejas, realizó una larga faena al segundo de su lote, un gran toro, el mejor de la tarde. Faena con pases por ambos pitones, adornos por doquier, molinetes, desplantes... . Antes, en banderillas, había sido muy ovacionado. Con el primero, un astado de una gran estampa, y muy ofensivo de cara, El Fandi se arrimó a tablas para sacar algunos buenos pases. Faena intermitente que se premió con dos orejas.