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Mucho se habla de la terquedad de las mulas, pero parece que las cigüeñas no se quedan atrás. Al menos las de Bolmir son obstinadas, porque pese a que por San Blas el Ayuntamiento de Campoo de Enmedio retiró el nido en el que una ... pareja criaba desde hacía tres años en el campanario de la iglesia románica de San Cipriano, las aves han insistido y han vuelto a asentarse exactamente en el mismo emplazamiento. Y eso aunque se colocaron en la espadaña unas varillas para impedir que volvieran a instalarse y, para resarcirlas, se situó una posadera artificial en las cercanías del templo que parece que no les ha terminado de convencer para crear ahí su nuevo hogar.
Tras observar durante días a las cigüeñas, desubicadas, sobrevolando el templo de Bolmir ante la falta de su nido, los vecinos del pueblo estos últimos días han tenido que ver cómo los animales traían poco a poco ramas y empezaban a dar forma de cero a su hogar otra vez en la espadaña. Al hacerlo frente a las varillas que fueron colocadas para impedir su regreso, más bien parecía que lo construyeran frente a una trinchera. Pero, como si fuera una guerra de desgaste, han perseverado y han ido ganando terreno al enemigo. Finalmente, los operarios ayer, viendo su escasa eficacia, acabaron retirando las varillas −que también fueron muy criticadas por atentar contra la estética del templo−. Las cigüeñas han ganado la reconquista de Bolmir y ya tienen vía libre para criar al amparo de la cruz que corona la iglesia.
Una victoria que ha complacido a los paisanos, para los que estas dos cigüeñas en concreto tenían un valor significativo, puesto que al estar establecidas en un lugar tan emblemático ya formaban parte de la postal del pueblo y, además, coincide que anidaron por primera vez en San Cipriano hace tres años, en plena pandemia. El alcalde de Campoo de Enmedio, Pedro Manuel Martínez, es consciente del revuelo que ha generado en las casas de Bolmir la decisión de retirar el nido −y además en plena temporada de cría−. Sin embargo, insiste en que «se actuó a petición del cura porque existe peligro de que tres o cuatro piedras de la espadaña que están sueltas terminen cayendo y para ello se nos autorizó desde Biodiversidad».
Parte del nido retirado se recolocó en una plataforma instalada justo enfrente de la iglesia, pero «las cigüeñas no han hecho ni mención» por trasladarse ahí, reconoce ahora el propio regidor. En vistas al empeño de las aves por fortificar de nuevo su nido en el mismo lugar y al rechazo de los vecinos por lo ocurrido, ayer se dio orden de retirar las varillas. Lo cual deja a Bolmir en el punto de partida en el que se encontraba cuando arrancó todo este periplo por San Blas:con los pájaros criando en la maltrecha cúspide del edificio, que data del siglo XII. «Hay que tener en cuenta que sigue habiendo riesgo de que caiga alguna piedra, y justo debajo hay un banco, así que lo más seguro es que precintemos el paso», apunta el alcalde al respecto, y a su vez explica que lo que se va a hacer ahora es, en principio, «esperar a que críen esta temporada y una vez que ya el nido esté vació, en agosto, retirarlo para poder acometer el arreglo del templo».
Previsiblemente, se permitirá que el próximo febrero la pareja pueda retornar a la espadaña. «No tenemos ningún problema con las cigüeñas, todo lo contrario, en Villaescusa tenemos una colonia con más de 70 nidos y estamos encantados, pero aquí se ha intentado poner una solución porque existe un peligro», recalca Martínez. Tras este vaivén está por ver si a la pareja le da tiempo a sacar adelante una nueva tanda de cigoñinos, al menos tan próspera como la del año pasado, que se saldó con tres pollos alzando el vuelo.
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