El descarrilamiento de Lantueno mantiene a Cantabria sin conexión ferroviaria con la Meseta

Los operarios se afanan en retirar los dos vagones que obstaculizan la vía. Más tarde deberán sustituir las traviesas y el raíl de la zona afectada por el descarrilamiento. Según las previsiones, es posible que el tráfico ferroviario no se restablezca hasta al menos este miércoles.

Mientras tanto, los pasajeros están siendo trasladados por carretera y en autobús para evitar el tramo entre Reinosa y Santiurde, que es el que está cortado, pero los convoyes de mercancías que llegan desde Madrid y otros puntos de España, a través de la línea C-1, no están llegando a Cantabria.

Esta ha sido la secuencia de los hechos este martes por la mañana.

Adif espera terminar los trabajos en la zona entre hoy y mañana, miércoles. Eso sí, todavía no se sabe cuando se podrá restablecer el tráfico ferroviario. Esta pasada noche, las labores se centraron en cortar por la mitad los vagones descarrilados y este miércoles, la grúa ya trabaja para quitar todos los restos de los dos vagones que todavía permanecen en la vía. Una vez quede liberada, será el turno de reparar y restablecer las traviesas afectadas. Los daños se prolongan unos 300 metros y se estima que se repondrán 600 traviesas, además de reparar el motor de una aguja.

Adif informa a este periódico que los primeros análisis para esclarecer lo sucedido apuntan a que el descarrilamiento se pudo producir por «la rotura de una pieza de un vagón del tren de mercancías».

Pasadas las 13.00 horas, todo el tráfico ferroviario entre Reinosa y Lantueno permanece cortado y parece que los trabajos se alargarán, al menos, durante varias horas. Los operarios siguen con las labores y las grúas ya han entrado en la zona para intentar encarrilar el tren, como se observa en el vídeo que acompaña estas líneas.

Fuentes de Renfe informan a este periódico de que, aunque la mayoría de trasbordos por carretera en Cercanías se realiza hasta Lantueno, en algún servicio será hasta Bárcena de «forma puntual», como en la conexión que ha partido este martes a las 11.53 desde Reinosa.

Para trenes de larga y media distancia, los transbordos se realizan por carretera entre Torrelavega y Reinosa. A lo que se suma el trayecto en autobús desde Torrelavega a Santander por la duplicación de la vía entre Muriedas y Santander. Es decir, el trasbordo se alarga en estos trayectos desde Reinosa hasta Santander.

El malestar entre los usuarios afectados por los trasbordos en la línea C1 (Reinosa-Santander) a consecuencia del descarrilamiento es evidente. «Utilizo el tren a diario para ir a Santander a trabajar y la mitad de los días hay algún problema, es un despropósito, en lugar de invertir en nuevos proyectos y carreteras, que arreglen lo que tenemos», cuenta José Manuel Herrero justo antes de montarse en un minibus que le llevará a él y otros cuatro pasajeros desde Reinosa a Bárcena por carretera para después llegar a la capital cántabra en tren.

En estos momentos, siguen trabajando unos 20 operarios de Renfe y Adif en la zona donde descarriló el tren, poco antes de la estación de Lantueno para restablecer el servicio «lo antes posible». Dos grúas de la empresa asturiana Roxu son las encargadas de intentar volver a colocar el tren en las vías. Entrarán una de las grúas por cada extremo para encarrilar el tren. Después habrá que quitar las partes de la vía dañada por el accidente para restablecer el servicio.

Las cifras de lo que supuso el descarrilamiento de un tren este lunes a la altura de Lantueno empiezan a llegar. Más de 400 viajeros en total y once trenes (ocho de Cercanías y tres de larga Distancia) se vieron afectados por el corte de la circulación ferroviaria entre Reinosa y Lantueno desde las 16.30 horas. En concreto, 300 pasajeros de trenes de larga distancia (desde Santander hasta Alicante con parada en Palencia, Valladolid y Madrid) tuvieron que realizar trasbordos en autobús entre Reinosa y Santander, mientras que en la línea de Cercanías C1 (Santander-Reinosa) fueron 100 los pasajeros que recorrieron el tramo entre Lantueno y Reinosa por carretera. Este es el primer balance de los viajeros afectados en la tarde del lunes, a los que habrá que sumar el goteo constante de usuarios que este martes siguen sin poder utilizar este servicio con normalidad.

En este momento, el tráfico ferroviario, tanto de mercancías como de viajeros, entre las estaciones de Reinosa y sigue interrumpido, según confirman fuentes de Adif, las cuales aseguran que la suspensión del servicio «va para largo» por lo aparatoso del accidente, aunque no especifican plazos. Los trabajos a la altura de Lantueno, donde este lunes a las 16.30 horas descarriló un tren de mercancías que transportaba coches hacia el Puerto de Santander, prosiguen este martes para intentar encarrilar los vagones que se salieron en la curva del Puente de La Mies por causas que todavía se desconocen. Después será el turno de arreglar los desperfectos de la vía para restablecer el servicio de trenes «lo antes posible».

Este martes, seguirá activo el plan alternativo para trasladar a los viajeros en autobús por ese punto de la vía, entre Reinosa y , tanto de la línea de Cercanías C1 (Santander-Reinosa), como los trenes de larga distancia hasta Madrid y Alicante que utilizan este tramo. Debido a las obras para la duplicación de la vía entre Muriedas y Santander, los viajeros de larga distancia ya tenían que realizar un transbordo en autobús entre la capital cántabra y Torrelavega, así que con este suceso, este trayecto por carretera se ha prolongado hasta Reinosa. Es decir, en autobús desde Reinosa hasta Santander y viceversa. En el caso de Cercanías, el tramo a recorrer en autocar se reduce desde Lantueno a Reinosa. Y así será hasta que finalicen los trabajos en la zona.

Este es el cuarto descarrilamiento en lo que va de año que Adif y Renfe hayan hecho público. El último fue el pasado 21 de septiembre en Heras, cuando un tren de pasajeros de Feve se salió de la vía, lo que provocó que los viajeros sufrieran retrasos y cancelaciones durante más de siete horas.

Hace algo más de nueve meses, otro accidente de un tren en Renedo acabó con 15 heridos leves. Un tren procedente de Santander y en el que viajaban 40 pasajeros chocó contra un tope en una vía muerta y descarriló. Iba a poca velocidad y las consecuencias no fueron graves, pero un informe detectó un fallo en los frenos.

El pasado mes de agosto, otro incidente, que, por fortuna, sólo se quedó en un susto. Dos trenes de Renfe colisionaron en el apeadero de Viérnoles. Uno de ellos estaba vacío y estacionado en la vía 2 de la estación de Tanos y mal inmovilizado, se puso en marcha debido a la pendiente que une dicha estación y el apeadero de Viérnoles. En ese punto y tras más de media hora moviéndose sin control, chocó contra otro tren procedente de Los Corrales de Buelna, que previamente había sido desalojado, de forma urgente, cuando se vio que el choque era inevitable.