Las excavaciones sacan a la luz una tejera del siglo pasado en San Miguel de Aguayo

En el campo de voluntariado han participado un total de 13 jóvenes de entre 18 y 30 años, llegados de diferentes puntos de la geografía española. Ellos ha compartido la experiencia de colaborar con los trabajos de excavación que se están desarrollando en el municipio de San Miguel de Aguayo desde principios del mes de julio y que han sido posibles gracias a la colaboración conjunta de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, del Consejo de la Juventud, del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, del Ayuntamiento de San Miguel de Aguayo y del Concejo Abierto de San Miguel de Aguayo.

La iniciativa, que dirige el arqueólogo y etnógrafo Manuel García Alonso, se desarrolla con la premisa de poner en valor los restos existentes de una fábrica tejera, que se mantuvo en funcionamiento hasta la segunda mitad de los años 40 del siglo pasado.

Los trabajos en el yacimiento arqueológico 'La Tejera', ubicado a orillas del pantano de Alsa, aunque avanzados, gracias a la ayuda de los jóvenes participantes en el campo de voluntariado, aún no se encuentran finalizados, pero ya han dejado al descubierto, en un eje longitudinal, gran parte de las estructuras que conformaban la tejera, como son el horno de cocción, el pasillo de alimentación y también la escombrera.

Según han adelantado tanto desde el Ayuntamiento de San Miguel de Aguayo que lidera Eduardo Gutiérrez, como desde el Concejo de la localidad, con Jonatan Conde a la cabeza, una vez finalizadas las labores de recuperación y consolidación en el yacimiento, se procederá a la «colocación de un cierre permanente, así como de unos paneles informativos» para que todo el que desee pueda acercarse y conocer un «yacimiento único», ya que de las cinco fábricas tejeras en las que se ha intervenido en la región, esta será «la primera tejera visible y visitable de Cantabria».

Por su parte, desde Juventud han señalado que este yacimiento de San Miguel de Aguayo, que hasta ahora permanecía poco visible, se localiza en «un entorno paisajístico relevante» y junto a un sendero marcado como de largo recorrido (Reinosa-Ramales) y de la ruta ciclable de 'Los caminos del agua', «con lo que será un punto de interés para quienes recorran el lugar», han asegurado.