La autoescala por fin está en Castro

Hace unas semanas el sargento del Parque de Castro, Antonio Barragán, anunció que el vehículo llegaría a Castro a principios de este mes, y explicó que, después, los efectivos de la plantilla tendrían que hacer un curso de formación para aprender a manejarlo. «Hablamos de un curso de diez horas para cada bombero». Y es que, según apuntó el sargento, este nuevo vehículo es uno de los más modernos de España. De ahí que estuvo expuesto en la Feria Internacional de Seguridad (SICUR) que se celebró en la capital de España

«Estamos muy ilusionados, a la vez que temerosos porque el manejo es complejo y tenemos que ponernos al día», apuntó Barragán.

Fue el 6 de marzo de 2018 cuando el Pleno castreño aprobó, por unanimidad, el expediente de contratación que permitía al Ayuntamiento la adquisición de un nuevo camión autoescala mediante la modalidad de leasing (alquiler con opción a compra). Este trámite se produjo cinco meses después de que la Corporación aprobase una modificación de crédito de 1,3 millones para la adquisición de este vehículo y una serie de inversiones.

A finales de abril, el por entonces alcalde Ángel Díaz Munío desveló que el primer concurso había quedado desierto. Con la entrada de la nueva Ley de Contratación, el Ayuntamiento de Castro se vio obligado a llevar a cabo una serie de cambios en cuanto al plazo de financiación y el coste del vehículo, antes de sacar a concurso de nuevo este contrato.

En septiembre de 2018, el Consistorio licitó por segunda vez la adquisición del camión con un presupuesto que había sufrido un aumento de 60.000 euros (el precio del vehículo se incrementó), quedando la cifra final en 746.041 euros. Pero ese segundo concurso quedó desierto de nuevo. El por entonces director del Parque de Bomberos de Castro, José Manuel Tena, aseguró que «desde el primer momento se tenía que haber optado por la fórmula de la compra directa porque así te evitar un intermediario».

Acto seguido, el concejal de Hacienda, Eduardo Amor, explicó que tras reunirse con varias entidades bancarias y descartar la opción del renting (alquiler del vehículo), tanto el interventor como el responsable de Contratación entendieron que la mejor opción que quedaba era la compra directa.