Educación esperará al proceso judicial para estudiar si el colegio de Castro actuó de forma correcta

El chaval relató que tanto él como su hermano, de 13 años, sufrían «violencia física y psicológica» de sus padres. Que les «maltrataban» desde hacía varios años. Este testimonio lo realizaron los dos hermanos en el Hospital Valdecilla de Santander, en la madrugada del pasado jueves, horas después de que la Guardia Civil les localizara tras perpetrar el crimen, y lo ratificó el mayor, posteriormente, ante la fiscal de menores: «Las agresiones físicas eran continuas y consistían en bofetadas y en golpes con una zapatilla en los antebrazos, que nos dejaban moretones».

Hace cosa de dos años, el hijo mayor de Silvia, la víctima, dice que le contó a su tutor del colegio (el Menéndez Pelayo) el calvario que estaba padeciendo, y el profesor llamó a los padres para comentarles lo que refería el menor. La llamada no sentó bien a los padres y eso provocó que el chaval dejase de confiar en los adultos. A partir de ahí, solo se «desahogaba» con su hermano y uno de sus amigos más cercanos.

A raíz de estas declaraciones, El Diario Montañés se dirigió ayer a la Consejería de Educación para conocer si va a abrir una investigación interna en el colegio para determinar si el menor informó a uno de sus profesores de esos malos tratos y si, como dice, lo que hizo el profesor fue llamar a sus padres y no abrir el correspondiente protocolo ante casos como este.

Pues bien, fuentes del departamento de Sergio Silva señalaron ayer que de momento no han tenido constancia de que hubiera alguna denuncia de malos tratos en el centro, con lo que entienden que «no hay una base con la que abrir una investigación desde el servicio de Inspección educativa». Además, apuntaron que ya está abierta la investigación judicial y que una vez finalice, «si se determinara que pudiera haber algo que afectara el centro, la Consejería decidiría si abre una investigación en el ámbito educativo».

Tras la toma de declaración del menor de 15 años que confesó haber matado a su madre, todo parece indicar que la fiscal encargada del caso citará en los próximos días al marido de la víctima y padre de los dos menores, al que seguramente le preguntarán sobre esos malos tratos que refirió su hijo mayor durante su comparecencia de la semana pasada.

También es de esperar que la instructora del caso llame a declarar a la abuela de los dos menores, ya que también ayudaba con el cuidado de los chavales y fue quien dio aviso a los servicios de emergencia el día que tuvo lugar el crimen. De hecho, lo hizo después de que uno de los menores le comentase que habían sido secuestrados, un hecho que el chaval de 15 años también utilizó hace dos años cuando desapareció por unas horas de su vivienda.

Estas declaraciones, que la Guardia Civil no ha practicado hasta el momento, serán fundamentales para confirmar si el contexto en el que vivían los dos menores es el que ellos han relatado.