«El impulso y promoción del Estadio Riomar para pruebas federadas es vital para el atletismo en Castro»

-¿Cómo está llevando su club la pandemia?

-No tan bien como nos gustaría, pero desde luego que mejor otros clubes que desgraciadamente están completamente cerrados. Hay que tener en cuenta que el 80% nuestra plantilla es de edad escolar y nivel autonómico y, por ello, hasta hace pocos días y desde finales de octubre han tenido prohibido el deporte. Nuestras categorías superiores y los escolares de nivel nacional sí han seguido entrenando, pero haciendo malabares como quien dice. No podemos usar el módulo cubierto de Riomar ni el gimnasio y la climatología no ha acompañado. Hemos pasado unas semanas complicadas.

-A pesar de las complicaciones, decidieron organizar la San Silvestre…

-Las ganas de vivir son el motor del deporte. Ya hemos tenido que suspender varios eventos, además de los propios entrenamientos que comentábamos antes y, existiendo fórmulas para sacarlo adelante, veíamos un fracaso no tratar de hacer algo para sacar la San Silvestre adelante. El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento, además de los patrocinadores, han colaborado enormemente a que salga adelante, porque con solo inscripciones era económicamente muy difícil.

-¿Cómo viven desde el equipo esta prueba?

-Con mucho orgullo, sobre todo. El gran impulsor y organizador de esta prueba fue nuestro amigo Javier Colina Dogen y los grandes cambios que se fueron haciendo contaron con nuestro consejo. Un evento que se convierte en seña de la Nochevieja castreña no es moco de pavo y le acabas poniendo todas las ganas del mundo. Este año pasaba a ser un evento 100% del club, teníamos muchas expectativas e ideas por aplicar, pero todo se fue al traste. Es bastante frustrante.

-La última edición ha sido muy diferente a la anterior...

-Y tanto... Nunca habíamos organizado un evento tan a ciegas como en esta ocasión, y menos aún «virtual», un concepto novedoso y dependiente de las nuevas tecnologías que le chocó a más de uno.

-¿Cuáles son los mejores recuerdos que tiene de las otras ediciones?

-El carácter humilde y familiar de las primeras ediciones nunca se olvida, pero cuando se decidió aumentar la distancia y cambiar el recorrido estuvimos bastante en vilo por la acogida que pudiera tener, eso tampoco se olvida. El homenaje a Pachi Torre en el año 2015 también fue muy bonito.

-La prueba ya se ha consolidado...

-Quince años a las espaldas de esta edición son muchos. Hasta 500 participantes hemos llegado a tener. Ojalá este 2021 podamos plasmar todos los cambios: prueba federada, participación masiva, cambio de ubicación, ambiente en zona de meta…

-¿Qué balance hace de la participación?

-En la San Silvestre, 60 participantes han sido muchos menos de los que estimábamos, incluso a la baja. Factores, muchos, desde luego, comenzando por nosotros mismos que posiblemente no hemos sido capaces de vender lo suficientemente bien esta nueva concepción de carrera. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que los escolares suponían el 50% de los inscritos y estos han sido los grandes ausentes. La prueba absoluta tuvo mejor acogida.

-¿Cómo quedaron las clasificaciones?

-En la prueba absoluta destacaron foráneos. En categoría masculina el mejor tiempo lo marcó el veterano gallego Sergio Carril, mientras que la mejor fémina fue la senior manchega Carmen Quesada. Los tiempos de los mejores absolutos estuvieron bastante bien, descendió el nivel medio, pero la gente más competitiva se defendió.

-Cómo surgió el donar a la DYA parte de la recaudación con los dorsales.

-La Fundación DYA siempre ha colaborado con la San Silvestre y desde que los eventos deportivos salieron del convenio entre éstos y el Ayuntamiento siguieron colaborando sin pedir nada a cambio. En las últimas ediciones habilitábamos una hucha solidaria para compensar y la misma organización ponía parte del donativo. Aunque esta vez, por razones obvias, no iba a ser necesaria una ambulancia creíamos necesario seguir con esa tradición solidaria, no solo de este evento, sino de otros que se venían organizando.

-Además de la próxima San Silvestre, ¿Algún proyecto en mente desde el club?

-Desde luego. El impulso y promoción del Estadio Riomar para pruebas federadas es vital para el atletismo en Castro y por nuestra parte tenemos pendiente organizar el 75 aniversario de la fundación del club que se tendría que haber celebrado en 2020, así como una edición más del Gran Premio de Marcha en Ruta «Ciudad de Castro Urdiales», único circuito homologado de Cantabria y de los pocos del norte español que acogía el Campeonato de Cantabria de la especialidad.