La Pasión Viviente suena en Castro

Los vecinos de Castro han despertado esta mañana con una música de fondo que suena cada Viernes Santo desde hace casi cuarenta años. Se trata de las bandas sonoras de la Pasión Viviente.

La pandemia del Covid-19 ha impedido este año la celebración de esta fiesta, declarada de interés turístico nacional, que cada año reúne en la ciudad a miles de personas. Pero tanto los organizadores como el Ayuntamiento han querido rendir un homenaje a este tradicional evento en el que participan cada año unos 700 vecinos, cada uno con un papel dentro de la escenificación.

Por eso durante tres horas se han emitido los temas que suenan cada Viernes Santo durante la representación. Las calles estaban vacías, apenas se ve algún vecino paseando a su mascota, pero los castreños rememoran desde sus casas una de sus fiestas más importantes. La Pasión se siente en Castro.