Tres exconcejales de Castro aseguran que La Loma tenía todos los informes técnicos favorables

Así lo han declarado ante el tribunal de la Audiencia de Cantabria que juzga el caso de La Loma los ex concejales en esos años de Industria, Empleo y Desarrollo, Jaime Díez Muro; de Medio Ambiente y Patrimonio, Juan Tomás Molinero, y de Deportes, Santiago Vélez, que han asegurado no tener conocimientos de urbanismo.

Los tres han coincidido en manifestar que a la junta de gobierno local no llegaban los expedientes completos de ningún área, sino los dictámenes, que en el caso del urbanismo venían firmados por la Gerencia y que, para el proyecto de La Loma que se enjuicia, contaban con los informes técnicos favorables incluso de la Crotu, del Gobierno de Cantabria.

Díez Muro, que se enfrenta a una petición de inhabilitación por parte de la acusación particular de la Junta Vecinal de Santullán, ha explicado que las reuniones de la junta de gobierno local eran «densas» con hasta 400 puntos en el orden del día que se tenían que revisar en las aproximadamente cuatro horas que duraban. «Iban muy rápido», ha apostillado. Y ha apuntado que lo que se votaba en esas reuniones eran los dictámenes, que en el caso de los expedientes de urbanismo, en una etapa en la que «había bastante densidad» de proyectos en desarrollo, era un informe redactado desde la Gerencia de ese área, después de que se viesen en la comisión informativa correspondiente.

El exedil ha subrayado que, en el desarrollo urbanístico del SUNP 12, su participación se limitó a la aprobación en la junta de gobierno local, que tenía delegadas las competencias de urbanismo, del plan parcial, de los proyectos de compensación y de urbanización, así como del proyecto básico, sin que se llegara a construir nada, y siempre con informes técnicos favorables.

«Fue una de las primeras recomendaciones que nos hicieron cuando llegamos: cuando haya informes favorables votar que sí», ha relatado, al tiempo que ha rechazado como «falso» que fuera uno de los responsables de llevar adelante el expediente del proyecto de los 46 chalets en La Loma. Y ha recalcado que «nunca» presionó a los gerentes de urbanismo o a los técnicos para redactar informes «a medida». «No tenía ningún interés», ha sentenciado.

«Igual hemos cometido algún pequeño error, pero de forma genérica, hicimos las cosas bien y con los informes favorables. Reproche penal, desde mi punto de vista, no tiene», ha concluido Jaime Díez Muro.

En la misma línea se ha manifestado el exconcejal Juan Tomás Molinero, que ha precisado que no participó en las reuniones de la junta de gobierno local en las que se aprobaron el plan parcial y el proyecto de urbanización, y que sí lo hizo en las que se dio el visto bueno al proyecto de compensación y al proyecto básico.

También el exedil Santiago Vélez ha utilizado el mismo argumento y ha asegurado sentirse «discriminado» al continuar estando acusado, mientras que a otras dos concejales de la misma legislatura que, como él, no tenían participación en la comisión informativa de urbanismo se les han retirado los cargos. «No se aprobaba nunca nada con informes desfavorables», ha concluido su declaración.