«Tenía las tripas fuera, pensamos que era imposible que saliera de esta»

«Tenía el vientre completamente abierto, con todas las tripas fuera», detalla. Sus amigos le habían ayudado a mantener la calma y le habían sostenido los órganos. «Lo primero que hicimos fue tratar de tranquilizarlos y apoyarlos. Inmediatamente llamamos a un compañero que está formado en medicina de combate y que conoce las técnicas para actuar en estos casos críticos en que lo importante es mantener a la víctima con vida antes de que lleguen los sanitarios».

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Les dijo que lo estaban haciendo bien, que debían sujetar todo sin tratar de introducirlo de nuevo. «Estuvimos esperando hasta que llegaron los sanitarios y nos dijeron que los verdaderos héroes eran esos dos chicos que le ayudaron desde el primer momento. La verdad es que lo hicieron de maravilla y con una entereza tremenda».

Corujo conoce bien la noche castreña. «Estamos todos los fines de semana con estos líos y con peleas y en la Policía Local no estamos lo bien dotados que deberíamos, porque para hacerse una idea, hoy en día hay el mismo número de agentes en la calle que hace 30 años. ¿Tiene sentido?Creo que no». Dice que son frecuentes las situaciones en que se encuentran en peligro. «Hace muy pocos días le abrieron la cabeza a un compañero en un bar, en medio de una intervención. Suerte que iban cuatro pero hay noches en que sólo somos dos».

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Celebra que el joven pudiera llegar con vida al hospital. «Era desolador verle en el suelo, en shock, y escucharle diciendo que tenía 28 años y que iba a morir». Tuvo mala suerte, cuentan los testigos. «De hecho es que creo que sólo se metió a separar a otros que estaban empezando otra pelea». Pero al final se llevó la peor parte.

La Guardia Civil llegó después, con los sanitarios. «Al final encontraron al agresor en la lonja. Hay que aplaudir a los compañeros que en un tiempo récord lograron localizarle y le cogieron», comenta como apoyo a los suyos. «Necesitamos más medios, más gente, y que nos dejen formarnos. Algo tan sencillo como eso». Este policía local asegura que un compañero especializado en medicina de combate –dirigida a mantener con vida a heridos como en este caso– se ha ofrecido a darles un curso pero el Ayuntamiento no lo ha autorizado.