Astillero comienza la campaña de trampeo de la avispa asiática

En nota de prensa, la concejala de Medio Ambiente, Maica Melgar, ha explicado que es en estos meses cuando las reinas de avispa asiática emergen de sus refugios de hibernación y se dispersan para construir los nidos en los que iniciarán la puesta y de los que saldrán las obreras en el mes de mayo.

«Cada reina capturada en primavera evita el exponencial aumento de nidos en la época estival«, impidiendo así »el nacimiento de más individuos«, de ahí »la importancia de esta actuación de control en estos meses«, ha recalcado.

Al igual que en la campaña de 2018 el Ayuntamiento de Astillero ha puesto en marcha las medidas de trampeo, para luchar «contra esta especie invasora que causa enormes perjuicios, tanto a las abejas como a los cultivos y a la biodiversidad«, además de daños importantes en otros ámbitos.

Las trampas con atrayente selectivo para 'vespa velutina' se colocan a 1.5 metros del suelo, en zonas soleadas y resguardadas del viento, en un radio de 100-150 metros del nido del año anterior y cercanas a los cursos de agua. Las trampas están debidamente etiquetadas para que sean fácilmente reconocibles y una técnico municipal especializada en Medio Ambiente se encarga de su revisión y control periódico.

En 2018 se localizaron en el municipio de Astillero 14 nidos secundarios, y se capturaron unos 600 individuos de avispa asiática.

La concejala de Medio Ambiente ha solicitado la colaboración y apoyo de la ciudadanía, para que en caso de localizar un nido de avispa asiática informen en el teléfono 112 para proceder a su retirada.

Además, ha pedido a los vecinos que no retiren, rompan o muevan las trampas, y en caso de ver alguna incidencia de este tipo se pongan en contacto con el Centro de Estudios de las Marismas o a través del teléfono 942 223351, para reponerlas.

La 'vespa velutina' es una especie exótica invasora que, no solo representa un problema para la apicultura y los cultivos frutícolas y vitivinícolas, sino que también afecta a la biodiversidad a través de la pérdida de polinizadores, lo que supone un grave desequilibrio del ecosistema.

En cuanto a la salud humana, su comportamiento y peligrosidad es similar al de la avispa autóctona, si bien es cierto que la construcción de nidos primarios suele llevarse a cabo en cobertizos, garajes, aleros de balcones, balcones, etcétera.