La actuación, que ha comenzado ya en este enclave, se engloba dentro de la apuesta del equipo de gobierno por mejorar la accesibilidad en el municipio y avanzar en la eliminación de barreras arquitectónicas en diversos puntos.
La de la calle Prosperidad se trata de una reclamación histórica por parte de los vecinos de la zona, ya que, como indicó el Ayuntamiento, se trata del único tramo de la vía con grandes complicaciones de accesibilidad. «Personas con movilidad reducida o familias con carritos de bebés tenían que salir a la calzada para poder avanzar con el consiguiente riesgo que ello supone. Es una zona cercana a un centro escolar por lo que la afluencia de caminantes es elevada«, apunta el Ayuntamiento en un comunicado.
El conjunto de la obra consiste en la ampliación de la acera, el cambio del firme y la eliminación de unas incómodas escaleras para convertir el desnivel en una pequeña rampa de fácil paso.
Tanto la redacción del proyecto como la ejecución del mismo se están llevando a cabo con medios técnicos propios y personal municipal, entre los que figuran trabajadores del programa de Corporaciones Locales que comenzaron su actividad en el Ayuntamiento en el mes de septiembre y que proceden del grupo de parados de larga duración.
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