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No es un problema nuevo. Los trabajadores venían denunciando los hechos desde hacía meses. «Huele siempre a alcantarilla», concretaron ayer los técnicos del 061 en su sede del polígono de La Pesquera, en Laredo. Una nave industrial donde está instalado el servicio gestionado por ... Autransa SL y por cuyos desagües ascienden vapores fétidos que son perjudiciales para la salud. «Huele todos los días; pero lo de hoy (por ayer) ha sido tremendo», acreditaron.
Eran las nueve de la mañana de este lunes cuando empezaron a sentir los vapores de alcantarilla. «Nos fuimos a tomar un café, luego a un servicio y cuando volvimos era insoportable», contó ayer uno de los técnicos, que prefiere el anonimato. Llamaron a los bomberos, que utilizaron medidores para detectar altas concentraciones de ácido sulfhídrico y sulfuro de hidrógeno, gases propios de zonas donde la materia orgánica se encuentra en descomposición.
«No es un problema que tenga fácil solución, nos han dicho». Sobre todo porque está en el alcantarillado del polígono, donde van a parar las aguas residuales de muchas industrias conserveras, que van cargadas con mucha materia orgánica y con altas cantidades de aceites y grasas.
El sulfuro de hidrógeno causa malos olores pero además tiene efectos perniciosos sobre la salud. Causa irritación del tracto respiratorio superior, inflamación de mucosas, tos y ardor en los ojos. Por eso la orden de los bomberos fue desalojar la sede del 061.
Los técnicos fueron trasladados a media mañana al hotel Miramar, desde donde estuvieron prestando el servicio. «No sabemos cuánto vamos a estar aquí. Tienen que arreglar el problema de base porque si no, mañana vamos a estar igual de nuevo», afirmaron.
Los bomberos sellaron los desagües de los baños de la sede de La Pesquera para evitar que emanasen más gases, pero con ello inutilizaron varios de ellos, incluida la ducha. La solución que barajaba Autransa SL es mover a los técnicos a los pisos superiores de la nave donde se encuentra actualmente el servicio; «pero no va a ser solución porque ya los conocemos y huelen igual de mal porque también tienen baños y por ahí sube todo», insistieron los técnicos, que vieron cómo ayer los bomberos instalaban un ventilador industrial para limpiar el aire de la nave a la espera de que caiga la concentración de gases nocivos. Este contratiempo afecta a veinte trabajadores que se distribuyen en equipos de cuatro con guardias de 24 horas.
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