Secciones
Servicios
Destacamos
ue un ensayo fugaz que concluyó casi tres horas antes de lo previsto en plena víspera de la Navidad. Pero dio el suficiente juego como para que la prueba de peatonalización del eje Constitución-Revellón llevada a cabo el pasado sábado en esta zona que ... separa ambas márgenes de la Puebla Vieja de Laredo, fuese uno de los temas recurrentes en muchas de las cenas de Nochebuena en la villa pejina. La inmensa mayoría encontró positiva la configuración sin coches de esta arteria principal;aunque también hubo espacio para la crítica.
Fue abrumadora la protesta por la ausencia de una alternativa para acceder en vehículo al centro de la villa desde las calles situadas al norte de los semáforos. Un escollo con el que ya contaban desde el programa 'Repuebla', impulsores de la prueba piloto con la que se persigue evaluar acciones futuras sin que su impacto resulte irreversible.
A las diez de la mañana del sábado, recién implantado el cierre entre los dos semáforos, los primeros viandantes seguían sus hábitos de cruzar de acera a acera por el paso de cebra. Pero pronto empezó la pacífica invasión de la calzada a la vista de que el riesgo de atropello era inexistente. El acarreo de compras, el alterne en los bares y hasta improvisados partidos de fútbol encontraron en el nuevo espacio ganado para el peatón un escenario acogido con regocijo. Hosteleros y comerciantes se sumaban a los elogios a una medida que, de paso, acarreó más calma y tranquilidad al exterior de sus negocios.
Los más veteranos del lugar, como Marina Dorado, de Calzados Dorado, tiraban de memoria para recordar una lucha que, justo ahora hace dos décadas, convirtió la calzada de doble sentido en una carretera nacional que tenía en esta travesía uno de sus puntos calientes. En 2002 se adoptó la configuración actual de paso regulado por los semáforos. Y ahí quedaron sepultadas las expectativas de ver suturada esta cicatriz que parte en dos la Puebla Vieja.
En los corrillos junto a la panadería, o a la puerta del Andrés, El Revellón, la Viña o El Galleta, los argumentos discurrían por una senda trillada. «Está genial verlo así», decían los más optimistas. «Cómo se nota que a ti no te afecta tener que dar una vuelta de casi cinco kilómetros para un recorrido que ahora son doscientos metros», resumían los más críticos.
Porque lo cierto es que desde la calle Emperador a San Antonio, calle del Tinaco incluida, desplazamientos tan sencillos como ir al centro de salud, al pie del Espíritu Santo, requerían ascender al alto de Laredo, ingresar en la A-8, abandonar la autovía en la salida de La Pesquera, y recorrer otro kilómetro y medio para cumplir el objetivo.
Tablet en mano, Igone Revilla, de Tecnalia, empresa adjudicataria del proyecto Repuebla, realizaba encuestas para evaluar el impacto de esta actuación, pero a las 15.00 horas se acabaron las preguntas. De ahí que la Policía Local dispusiera el fin del cierre pasadas las seis de la tarde, tres horas antes de lo previsto. La ausencia de viandantes por la jornada festiva hizo más sencilla la vuelta a la normalidad.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.