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Hace 16 días que Laredo se despertaba sobrecogido por el asesinato de una de sus vecinas. La joven dominicana Rebeca Alexandra Cadete Santana, de 26 años, había muerto desangrada a causa de las puñaladas que le propinó su expareja. A miles de kilómetros sus ... familia, y una hija, que quedó al cargo de la abuela, vivían un dolor amplificado por la distancia. Ayer, por fin, pudieron enterrar a la joven cerca de los suyos, en el viejo cementerio municipal de la localidad de Barahona, situada a 180 kilómetros de la capital de República Dominicana.
La joven fue enterrada al ritmo de la salsa de 'Nadie es eterno en la vida', del Gallo Tito Rojas, 'Siempre alegre' y de Raphy Leavitt y el grupo de música cristiana Tercer Cielo, en una ceremonia en la que estuvo acompañada por muchos jóvenes que coreaban las canciones, según informa Benny Rodríguez para el digital, La Lupa del Sur.
En primera fila sus padres y hermanos y junto a ellos vecinos y amigos, la hija de cinco años de Rebeca Alexandra Cadete y el esposo español de su hermana quienes no podían articular palabras en el campo santo. Fue un emotivo «hasta luego» para la joven, primera víctima de la violencia machista en España este año.
El cuerpo de la joven llegó a República Dominicana esta misma semana acompañado por una de sus hermanas con domicilio en Madrid y el marido de ésta, que se ha encargado de representar a la familia de la víctima en todos los trámites administrativos para la repatriación. El traslado fue posible después de que el Instituto de Medicina Legal de Cantabria realizara la autopsia - que confirmó una veintena de puñaladas- y de que el titular del Juzgado de Instrucción 1 de la localidad autorizada su salida.
Mientras, el asesino confeso de Rebeca, Tomás Maestre Ramírez, que se entregó en la Policía Local de Laredo menos de una hora después de huir de la vivienda y reconoció su implicación, sigue en la cárcel de El Dueso, donde ingresó un día después de cometer el asesinato. Según explican desde el centro penitenciario de Santoña, aunque el primer día afirmó que sentía lo que había hecho, este chico de nacionalidad ecuatoriana y 29 años «no ha dado signos de arrepentimiento».
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