Júbilo en Laredo por la ordenación de Raúl Clemente

La solemne ceremonia dejó paso a la alegría y las enhorabuenas expresadas por todos los familiares y amigos que se acercaron al templo santanderino. Su primera misa la ofició el lunes en la pejina iglesia de San Francisco, arropado de nuevo por los fieles y en compañía de la Comunidad de Madres Trinitarias.

Respecto a las encomiendas del Obispo a su nuevo sacerdote, de momento seguirá ejerciendo de colaborador en Laredo, aunque ha sido nombrado párroco de Polaciones y Tudanca, lo que implicará que, en un momento no determinado, tenga que acudir a desempeñar su labor pastoral en dicho destino. «¿Quién sabe?» se limita a responder con una sonrisa.

Raúl, que ha culminado su formación eclesiástica en el Seminario Diocesano Monte Corbán de Santander durante los últimos ocho años, es titulado en Máquina Herramienta por los Salesianos de Deusto, formación que recibió antes de que la vocación sacerdotal llamase a su puerta.

Sobre su nueva condición presbiteral, Raúl expresó que «la vida da muchas vueltas, y al final todo llega». Respecto a la actitud con la que afrontará sus futuros cometidos, la describió como «desafío, esperanza y confianza en el Señor, que va por delante». Finalmente, quiso expresar su gratitud para con el párroco de Laredo «por su colaboración y la aportación que está haciendo en estos momentos». Finalizada la celebración, afrontó con sencillez una improvisada sesión de fotos con quienes quisieron inmortalizar con él una jornada fundamental en su trayectoria.