La lluvia obliga a cambiar el guion de Carlos V y los actos se aplazan al domingo

Será una forma de desquite para un monarca cariacontecido ante el celo de su corte por ponerle a buen resguardo frente a las inclemencias del tiempo. Este sábado no pudo transitar como tenía previsto por las calles de Laredo. Se quedó sin ese calor humano que tanto agradeció al pisar la arena pejina a su llegada el viernes.

Quienes no perdieron la oportunidad fueron los mercaderes, entusiasmados por la masiva presencia de visitantes que, a falta de comitiva oficial, decidieron invertir tiempo y ahorros en adquirir algunas de las propuestas exhibidas con elegancia bajo los toldos empapados a los que hubo que aliviar en varias ocasiones.

Mientras algunos espectáculos y exhibiciones tuvieron que ser cancelados, otros siguieron adelante bajo un enjambre de paraguas sostenidos por unos agradecidos espectadores. Así ocurrió con la cetrería, con las aves imperturbables pese a la lluvia. Quienes también dieron la talla fueron agrupaciones locales como Aldaba Teatro, que en la plaza de La Constitución despacharon viejas cuitas para deleite de los espectadores.

La asociación El Palenque optó por trasladarse del campamento de la Alameda de Miramar a los soportales de Comandante Villar. Allí recrearon las estampas propias de un Laredo del siglo XVI eminentemente pescador al que pusieron incluso la banda sonora a ritmo de ancestrales tonadas.

Tampoco perdieron la oportunidad artesanos y taberneros, que vieron en la bajada de temperaturas provocada por el diluvio el mejor aliado para vender sus delicias de carne recién asada, bollos preñados o patatas fritas al punto.

Hoy domingo culminará la estancia de Carlos V en Laredo, ya que mañana a primera hora tiene previsto partir portado a hombros en la silla imperial camino de su retiro vital en Yuste. Los mercaderes apurarán la oportunidad para liquidar sus existencias, sabedores de que la afluencia menguará de forma notable una vez que se materialice la marcha de la comitiva real.

Tras el cambio de guion de la mañana, la recta final arrancará a las seis de la tarde. A esa hora está previsto que el Emperador condecore a la casa de los Manrique Lara con la distinción de Grande de España. Los más pequeños protagonizarán el concurso infantil de trajes renacentistas que se dirimirá a partir de las siete de la tarde. La ceremonia de despedida propiamente dicha se iniciará a las 21.00 horas, con presencia de la mayoría de las compañías en la plaza Cachupin. Un espectáculo de fuegos artificiales pondrá el broche a la jornada.