La remodelación del Mercado de Laredo supondrá una inversión de 700.000 euros

Para su ejecución, El Ayuntamiento de Laredo pondrá el edificio a disposición del Gobierno regional. Un movimiento que implicará que los actuales cinco asentadores, que ocupan ocho puestos del mercado y dan trabajo a ocho familias, sean desalojados sin derecho a una reubicación temporal y sin posibilidad de mantener sus puestos actuales. La razón esgrimida por la alcaldesa, Rosario Losa, el primer teniente de alcalde, Pedro Diego, y el concejal de Patrimonio, Antonio Bocanegra, es la caducidad de sus licencias. En concreto, señalan que «las primeras concesiones otorgadas en 1978 y 1979 caducaron en 2008 y 2009, respectivamente». Asimismo, entre los años 2017 y 2018 caducaron las autorizaciones provisionales para la explotación de otros tres puestos.

Pese a esta situación de caducidad, los actuales vendedores han seguido pagando puntualmente las tasas correspondientes durante casi quince años en los casos más extremos. Todo ello con el consentimiento del Ayuntamiento de Laredo, que a lo largo de varias legislaturas ha validado de facto su proceder emitiendo los recibos y recaudando el dinero. La situación ha dado un giro al activarse unas ayudas que requieren que la obra esté culminada antes de final de 2023.

Según los comparecientes −que salvo durante un periodo de dos años han tenido presencia ininterrumpida juntos o por separado en el equipo de gobierno desde el año 2007 hasta la actualidad− ha sido a partir de un informe de un técnico municipal emitido hace unas semanas cuando se han percatado de la caducidad de dichas licencias.

Los comerciantes afectados han convocado para mañana domingo una concentración a las 13.00 horas. Además de apoyar la mejora del mercado, reivindican su derecho a ser reubicados mientras duren los trabajos y exigen regresar al mercado cuando estos concluyan.