La festividad de la Exaltación de la Cruz se celebró en el monasterio de Santo Toribio
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Alrededor de 250 personas han asistido este lunes a la celebración de la misa solemne que con motivo de la festividad de la Exaltación de la Cruz, cumpliendo con las medidas de prevención sanitaria, ha tenido lugar en la iglesia del monasterio de Santo ... Toribio, siendo oficiada por Bernardito Auza, Nuncio de la Santa Sede en España, que ha concelebrado junto con Manuel Sánchez Monge, obispo de Santander, Elías Hoyal, arcipreste de Liébana y Peñarrubia; Juan Mari Martínez, provincial de los Franciscanos, sacerdotes y franciscanos.
La celebración, que tuvo lugar a las doce del mediodía, se inició desde la entrada a la explanada del monasterio, con una solemne procesión donde Bernardito Auza, llevó bajo palio la Reliquia del Lignum Crucis, para introducirla en el interior de la iglesia.
Entre las autoridades presentes se encontraba Marina Lombó, consejera de Educación; alcaldes de Camaleño, Potes, Cabezón de Liébana y Pesaguero; Manuel Bahillo, responsable de la Fundación Camino Lebaniego e Isabel Urrutia, diputada regional del PP, así como Javier Lombraña, presidente de la Cofradía de la Santísima Cruz, acompañado de la Junta Directiva y cofrades.
En la homilía, Bernardito Auza, que nunca había estado en el monasterio lebaniego, resaltó la figura de Santo Toribio de Liébana, para que «interceda por todos nosotros y nos ayude para que el Señor ilumine nuestro corazón y nos socorra y ayude siempre».
Juan Ignacio Larrea, franciscano, que fuera superior del monasterio, seguidamente, recordó la fundación del monasterio lebaniego, la figura de Beato de Liébana y los estudios realizados a la madera del Lignum Crucis. La ceremonia concluyó con la bendición de la Cruz.
A continuación, el Nuncio de Su Santidad, llevó la Cruz, bajo palio, iniciando la procesión por el interior de la iglesia, para entrar en la Capilla del Lignum Crucis y depositar la Reliquia en el interior del baldaquino.
Al concluir la celebración religiosa y ya en la explanada de la iglesia, Javier Gómez, alcalde de Potes, manifestó que «es un día atípico dentro de un año atípico. Hemos podido celebrar la misa de la Exaltación de la Cruz, pero no podemos hacer lo mismo en las tradicionales fiestas de la villa de Potes, por lo que mi deseo es que esta situación pase rápido. Nosotros entendemos que eventos como las fiestas que se iban a celebrar en Potes, donde no tienes la seguridad que se cumplan los protocolos, no se pueden ni fomentar, ni apoyar, ni realizar, por lo que ya habrá tiempo de poder realizarlos con total seguridad».
Por su parte, Oscar Casares, alcalde de Camaleño, señaló que «se ha celebrado la ceremonia religiosa en la iglesia de Santo Toribio, con muchas medidas de seguridad, y ahora lo normal sería acercarse a Potes, y poder disfrutar del ambiente festivo, pero este año no va a ser posible, por lo que espero que para el próximo año regresemos de nuevo a la normalidad, y celebremos el día de la Cruz como realmente se merece».
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