El auge del sector turístico abre la puerta a rehabilitar el casco histórico de San Vicente

Junto a esta importante actividad privada también se están ejecutando varias iniciativas públicas en la misma línea y, de manera inmediata, el Ayuntamiento pretende comenzar a dar los pasos para reformar el Plan Especial de Protección de Reforma Interior (Pepri) -que data de 1988 y se ha quedado obsoleto. Es una herramienta que está ahora desfasada y que es la pieza fundamental para proteger urbanísticamente el futuro de la Puebla Vieja y su conjunto histórico. La prioridad es conseguir abordarlo a lo largo de esta legislatura. Entre las actividades privadas que ya están en marcha hay dos que destacan por su interés histórico y su envergadura. La que se está ejecutando en el conocido como antiguo Hostal La Paz y la que afecta al edificio del desaparecido restaurante El Marinero.

La primera actuación se centra en la rehabilitación integral de un edificio del siglo XIX que se encuentra en la Plaza Mayor del Fuero y que, en sus inicios, fue uno de los principales alojamientos de la villa, ya que funcionó como parada de postas y desarrolló su actividad hasta hace más de dos décadas. Un edificio emblemático que, a lo largo de todo este tiempo, ha estado en venta sin que ninguno de las muchos intentos por hacerse con él prosperase. Recientemente, el antiguo hotel ha sido adquirido por la empresa Apartamentos La Coteruca SL, una promotora que ha iniciado ya los trabajos previos para su total rehabilitación. El plazo de ejecución para poner en marcha el proyecto turístico es de catorce meses y cuenta con una inversión cercana a los tres millones de euros.

Entre las características de este proyecto, destaca que se mantendrán las cuatro paredes de la fachada exterior, pero sus nuevos dueños pretenden que luzca como era antiguamente, sacando la piedra original que fue revocada en otra rehabilitación perdiendo su carácter añejo. Cuando las obras concluyan, el reformado edificio acogerá doce apartamentos turísticos y un bajo comercial de 250 metros cuadrados.

La rehabilitación de El Marinero es otra de las actuaciones en edificios antiguos que se están llevando a cabo y la actuación mas importante por su volumen y situación. Y es que, en este caso, el proyecto afecta a un solar ubicado en la principal artería hostelera de la villa, en la Avenida de los Soportales. Allí, un conocido empresario madrileño, estrechamente vinculado a San Vicente, propietario de Laboratorios Vir, está ejecutando su reforma integral para acoger doce apartamentos y un bajo comercial.

Vinculado a este edificio está el desarrollo de una unidad de actuación en uno de sus lados, con lo que se derribará el pequeño local que, hasta el pasado verano, funcionaba como heladería. De esta manera, en ese nuevo solar se contempla ubicar otro espacio público con una pequeña plaza y, al fondo, se prevé construir el nuevo edificio manteniendo la tipología del que, en su momento, ocupó dicho solar, que se tuvo que derruir por ruina. Además, justo al otro lado de El Marinero, se está ejecutando también la rehabilitación integral de la fachada de un edificio que acoge diez viviendas, con lo que se verá mejorada su imagen estética.

Al mismo tiempo, en la principal artería del Conjunto Histórico, la calle Padre Antonio, se está rehabilitando el edificio situado al oeste del Castillo. Una iniciativa adoptada por parte de sus propietarias, originarias de San Vicente pero residentes en Miami. Asimismo, en el otro extremo de esta vivienda -que se encuentra junto al acceso del público a la fortaleza medieval- se acaba de dar licencia para rehabilitar un pequeño inmueble favoreciendo estéticamente todo este entorno privilegiado.

Sumado a todo lo anterior, y a muy pocos metros del entorno del castillo, el Ayuntamiento barquereño ha proyectado dar una nueva actividad al conocido como edificio del Reloj, que se convertirá en un nuevo albergue de peregrinos.

Otra de las actuaciones destacadas se está gestando en la calle Mercado. Allí, otro edificio deshabitado será rehabilitado para acoger un apartahotel con seis apartamentos. El mismo promotor realizará otra actuación similar en otro antiguo inmueble abandonado del popular barrio de La Barrera, con cuatro apartamentos turísticos.