Los concejales del PRC de Ruente pasan a la oposición y el alcalde gobernará solo

El lunes finalizaba el plazo de una semana que la secretaria de Organización del PRC, la también consejera Paula Fernández, dio a Díaz Villegas para que renunciara a su acta. Como no lo ha hecho -ni siquiera ha respondido-, será considerado desde ya «tránsfuga». Pese a ello, los cuatro ediles regionalistas que siguen fieles a las siglas confirman que seguirán trabajando «por y para» los vecinos, por lo que apoyarán «todas aquellas acciones» que se pretendan poner en marcha o que se quieran desarrollar y que consideren «positivas o que supongan beneficios para el municipio, procedan de donde procedan». También las de Díaz Villegas, si procede.

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«Fuimos elegidos para trabajar por y para Ruente y lo seguiremos haciendo como lo hemos hecho hasta ahora, buscando siempre lo que sea más beneficioso y suponga mayor bienestar para los vecinos», apuntan desde el nuevo grupo municipal regionalista de Ruente, donde Fermín Gómez Cobo ejercerá como portavoz y le acompañarán José Antonio Gutiérrez (portavoz suplente), Raquel Cayón y José Díaz. Junto al alcalde, lograron mayoría absoluta (cinco concejales de nueve) en mayo de 2019. En el caso de Raquel Cayón, que hasta ahora había ejercido como teniente de alcalde, fue el propio regidor quien previamente la retiró sus competencias, como explicó en una entrevista en este periódico la semana pasada por pérdida de confianza.

Por su parte, Jaime Díaz Villegas ya ha sido oficialmente dado de baja como militante del PRC «con todas las consecuencias legales que la misma conlleve». Según el pacto antitransfuguismo, el PRC le considera ya directamente como edil tránsfuga.

De esta manera, las posibilidades de que salga adelante una hipotética moción de censura se disipan. Cualquier alternativa pasaba porque al menos tres de los cuatro ediles del PRC que hasta ahora sustentaban a Díaz Villegas respaldaran esta iniciativa de la mano de los dos representantes del PSOE. Juntos, tendrían los cinco votos suficientes para cambiar el bastón de mando de manos. Pero no dan los números si los regionalistas prefieren permanecer a la espera y no dar un giro de timón total a menos de un año para las próximas elecciones. En caso de cambiar de opinión de aquí a la próxima cita con las urnas hay tiempo, porque la ley permite presentarla hasta 55 días antes de la convocatoria oficial de los comicios. Por su parte, el PP, que tiene otros dos actas en el Ayuntamiento de Ruente, ha permanecido totalmente al margen del conflicto interno en el partido de Revilla.

Hasta mayo de 2023 Díaz Villegas tiene tiempo de decidir si quiere volver a presentarse a las elecciones, bien en una candidatura independiente o con otra formación. En los últimos meses, ha compartido muchas de las tesis de alcaldes del PP de la comarca.