Una docena de niños comienzan el curso en el aula de un año de Pesués

La cuestión no se ha solucionado hasta el martes con la incorporación de la trabajadora, lo que ha permitido la puesta en marcha del curso «con total normalidad», explicó el director del centro, Francisco Serna. Los padres o tutores pueden llevar a sus hijos al colegio y quedarse con ellos la media hora que incluye el denominado «periodo de adaptación», una primera toma de contacto que se irá alargando de manera paulatina en las próximas semanas. El servicio, gratuito, se prestará desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde e incluye comedor para aquellos que lo necesiten. «La Consejería de Educación concede becas en base a criterios socioeconómicos para sufragar el comedor, que puede llegar a costar unos ochenta euros al mes», concretó Serna. Al nuevo aula de un año de Pesués acuden familias empadronadas «y también de municipios limítrofes».

La dinámica establecida requiere que los padres esperen junto a sus hijos en el centro hasta que puedan acceder al aula todos los alumnos a la vez, como ya se hace en el aula de dos años. Una vez haya finalizado el periodo de adaptación, los pequeños pueden hacer uso del comedor, que a partir de los tres años es gratuito -excepto para los residentes en otros municipios-. El director ha explicado que las familias «están muy contentas», ya que llevan varias semanas esperando el inicio del curso, desde que el pasado mes de septiembre se reunieran de forma individualizada con los responsables del colegio para conocer el funcionamiento del servicio. El aula de un año, que comienza a establecerse cada vez más en el ámbito rural, supone una ayuda considerable para la conciliación de los padres, que de otro modo tendrían que llevar a sus hijos a la guardería o recurrir a otras alterantivas.