La Fiscalía archiva la denuncia contra la edil barquereña África Álvarez por incompatibilidades

En los detalles de dicha resolución -a la que ha tenido acceso El Diario Montañés- se señala que en la declaración de cargos públicos que están obligados a realizar los ediles al tomar posesión del cargo, Álvarez ya dejó constancia de su participación como presidenta del Instituto Internacional de Excelencia Deportiva, sin recibir ninguna objeción de sus compañeros por ello.

También se recoge en la resolución que «en modo alguno se acredita el uso de secreto o información privilegiada» que pudiera haber utilizado la edil en su beneficio mientras ostentaba sus diferentes cargos. De hecho se afirma que «no queda acreditado» que la edil haya intervenido «en ningún asunto en el que tuviera interés por remoto que fuera en las entidades en las que participaba», añadiendo también que Álvarez realizaba las labores de representación de las instituciones en las que intervenía «de forma pública y notoria», por lo que, desde el primer momento en el que el alcalde tuvo dudas sobre la posible incompatibilidad «debió de utilizar los mecanismos a su alcance para acreditar tal extremo y, en su caso, desposeerla del cargo».

Álvarez mostró ayer su «satisfacción» por el archivo de la causa y valoró que la misma hubiese llegado antes de las elecciones. «Es importante que se hayan resuelto estas acusaciones y se haga justicia, dejando así retratado a cada uno y quedando bien claro cuáles eran las intenciones de los que promovieron esta persecución», opinó.

«No todo vale en política y, en esta ocasión, se han cruzado líneas rojas que nunca se deberían pisar», recalcaba la edil que, en los próximos días, presentará la candidatura vecinal independiente con la que se presenta a la Alcaldía de San Vicente.

La edil quiso llamar también la atención sobre «situaciones durísimas» vividas a lo largo de los últimos meses, en las que, según relata, «he sufrido injurias, calumnias y amenazas que me han obligado a denunciarlas ante la Guardia Civil».

Álvarez dio el salto a la política en las pasadas elecciones de 2019 bajo la marca Cs, llegando a un acuerdo de gobierno con el PSOE y PRC que funcionó bien hasta que, en enero del pasado año, fue cesada por el alcalde, Dionisio Luguera. El motivo fue que la edil mantenía un criterio diferente a sus compañeros con la contratación de un arquitecto. Ella pretendía un técnico a tiempo completo para «resolver el bloqueo urbanístico» que sufre la villa, mientras que al final se contrató a tiempo parcial. Un asunto menor que Álvarez interpretó que se utilizó como excusa para apartarla por celos políticos «por el apoyo que recibía de los vecinos», dice, a lo que después se sumó la denuncia archivada.