Miles de reses emprenden camino al puerto de Sejos

Noticia Relacionada

DMontaña

Dos impresionantes rutas por los altos del Saja-Nansa

B. Muñoyerro

¿Y por qué? «porque durante la primavera los animales permanecen en los puertos bajos y en verano suben a Sejos, hasta octubre si no nieva». «Van a pasar el verano», acuña la regidora. El recorrido nace en Cabuérniga hasta el pueblo de Saja y el Centro de Interpretación, tras lo cual continúa por la pista de Cureñas y de ahí a Sejos. Después, puerto a través. «Una tiraduca», que se diría en Cantabria. La tradición se festeja desde hace cientos de años «y es una fecha importante para los ganaderos del valle». Los productores suben luego en días intercalados a cuidar el ganado. También aprovechan «para hacer la hierba» de cara a la temporada de invierno. Casi nunca se descansa en el sector primario.

El ganado vuelve a subir a SejosVer 15 fotos

A la histórica constumbre se suma hoy una amenaza: el lobo. Los productores suben a Sejos esperando que no se produzcan ataques de los cánidos.Que vuelvan las mismas reses que van. En total, si se cuentan los animales de toda la Mancomunidad, «habrá en torno a siete mil». Y siguiendo con los números, «Sejos estará en torno a dos mil metros de altura». Este año además, anuncia Ceballos, «existe una particularidad» y es que habrá una fiesta en el puerto, con actuaciones musicales y cocido montañés. «El programa de televisión que se emite en Cuatro,Volando Voy, con Jesús Calleja, ha estado estos días grabando a los vecinos del valle para reflejar nuestra forma de vida y está previsto que hoy suba a Sejos y grabe la entrada de los animales en los puertos». El reportaje televisivo ha despertado el interés de los habitantes de Cabuérniga, «que verán cómo el sábado se emite el programa desde Terán».

Con cámaras o sin ellas, lo de la subida a Sejos es una tradición que «merece la pena conservar» y que ha logrado sobrevivir a pesar del paso de los años.A pesar de que «las personas cada vez le dan menos importancia a estas cosas». Pero no para los ganaderos, que pugnan por sobrevivir a pesar de las circunstancias adversas.