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Los socorristas lograron sacar del agua a su sobrina y a su hija, pero no pudieron hacer nada con él desde que lo encontraron flotando en el agua boca abajo, en una zona prohibida al baño y restringida solo para el surf. Un hombre de ... 51 años, vecino de Burgos, falleció ayer en la playa de Merón, San Vicente de la Barquera, alrededor de las cuatro de la tarde tras ahogarse cuando intentaba llegar a la orilla junto a su hija y su sobrina, arrastrados por las fuertes corrientes que afectan a esta zona del arenal, conocida como La Braña.
Al parecer, varios vecinos de unas viviendas cercanas se percataron de la situación de esta familia, incapaz de salir del mar, y llamaron a los servicios de emergencias que, por su parte, dieron el aviso a los socorristas de la playa para que salieran en su rescate.
Por desgracia, y aunque lograron que ambas menores salieran a salvo –la hija, incluso, pudo salir por su propio pie– no pudieron reanimar al hombre, a quien ya encontraron flotando en el agua boca abajo. Una vez que pudieron sacarlo del mar los rescatadores realizaron numerosos intentos para que recobrara la respiración, pero la reanimación ya no fue posible. A las 19.00 horas, al lugar se habían trasladado el juez y los servicios forenses para levantar el cadáver.
La zona perteneciente a la playa de Merón donde él, su hija y su sobrina fueron hallados es una zona prohibida al baño conocida como La Braña, restringida exclusivamente al surf dentro de la distribución de la playa. La razón son las altas corrientes que distinguen a esta parte del arenal, un peligro alertado mediante señalizaciones a la vista de los bañistas.
El fallecido, el primero por ahogamiento este año en un arenal de la Comunidad, era un turista de Burgos que había llegado recientemente a Cantabria para celebrar su cumpleaños, que había sido un día antes, junto a su mujer, hija, hermano, cuñada y su sobrina.
El ahogamiento es una tragedia que desde 2015 se ha cobrado en Cantabria la vida de 33 personas en las playas (52%), las piscinas (2%) y los ríos (36%) de la región, incluida la pérdida de ayer. Desde entonces han sido cinco el año pasado, quince en 2017, cuatro en 2016 y ocho en 2015, como apuntan los datos de Salvamento Marítimo de Cantabria. Y eso sin contar a aquellas personas que han fallecido ahogados, sí, pero en circunstancias distintas a las del baño como puede ser el caso de pescadores u otras víctimas que se encontraban en mar abierto (36%).
Hay más datos que revelan la naturaleza de esta fatalidad. El año pasado murieron cinco personas víctimas de este problema, que se concentró de manera exagerada en espacios sin vigilancia (89%), como fue el caso de ayer en este tramo de la playa de Merón, en San Vicente, conocido como la Braña. Y hay más. Atendiendo a los datos de Salvamento, el ahogamiento es un problema que afecta de manera muy significada (56%) a personas de entre 56 y 64 años y, lo que es todavía más revelador, a una exagerada mayoría de varones, que han sumado desde entonces el 88% de estas fatalidades en la comunidad autónoma.
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