Secciones
Servicios
Destacamos
La entrada en funcionamiento del ascensor fluvial que la empresa Acciona ha instalado en la presa de Palombera -junto a otras acciones complementarias en las que ha invertido cerca de tres millones de euros- permitirá recuperar el hábitat del Nansa para los salmones. ... Al hilo de la iniciativa, la Asociación Cántabra de Fomento de Caza y Pesca se ha marcado un objetivo más ambicioso, volver a convertirlo en uno de los mejores ríos salmoneros de España, como ya lo fue hasta mediados del pasado siglo, momento en el que la construcción en su cuenca de las diversas infraestructuras hidráulicas transformaron sus privilegiadas condiciones naturales.
La reciente entrada en funcionamiento del ascensor en la presa de Palombera ha permitido que, por primera vez desde su construcción, 126 salmones hayan podido superar esa barrera de 20 metros, hasta ahora totalmente infranqueable, y ascender aguas arriba. Han nadado contra corriente, entre otros puntos, hasta los frezaderos situados en la zona de Cosío y Lamasón, que reúnen unas de las condiciones naturales más idóneas para el desove.
Precisamente en Cosío, la Asociación Cántabra de Fomento de Caza y Pesca ha instalado un centro de alevinaje de salmones y truchas, en principio con carácter provisional, para lo que ha contado con la colaboración de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que dirige Guillermo Blanco (PRC) y el apoyo de la Junta Vecinal de Cosío. En el mismo, ya cuentan con unos 13.000 alevines que están mimando para poder devolverlos al río en cuanto se den las condiciones idóneas.
El proceso se inició con la captura de cuatro ejemplares de salmones seleccionados entre los que utilizaron el ascensor. Los mismos se trasladaron inicialmente al Centro Ictiológico de Arrendondo para el proceso de fecundación de las huevas. Tras ello fueron llevadas a las nuevas instalaciones puestas en marcha en Cosio en donde, tras permanecer unos 40 días en las bandejas de incubación, pasaron al tanque de crecimiento para la eclosión de los alevines. Allí se encuentran en una primera etapa hasta que terminen de consumir su propio saco vitelino, periodo que, según explica el colectivo, requiere de «un especial seguimiento de limpieza», además de la retirada de los ejemplares que mueren -apenas unos 15 al día- con el fin de mantener las condiciones idóneas para el resto.
Noticia Relacionada
De esta manera, se está consiguiendo un alto porcentaje de supervivencia para llegar a la última fase, en la que se les alimentará durante unos dos meses, hasta que alcancen unos cinco centímetros de tamaño, momento idóneo para soltarlos en el río. En esta última tarea, el colectivo colaborará con la guardería de la Consejería.
Todo este proceso requiere el trabajo y el compromiso de la Asociación de Fomento de Caza y Pesca, en este caso de uno de sus miembros, Sergio Vigil, que de manera desinteresada acude todos los días al centro para desarrollar las tareas de mantenimiento y seguimiento, en las que también colabora el propio presidente del colectivo, Manuel Borbolla, que destaca la importancia que tiene esta iniciativa para reforzar la tarea de repoblación y recuperación ambiental del río.
«El realizar todo este proceso de cría del salmón en el propio río, con el mismo agua que tiene unas condiciones idóneas, afianzará el objetivo de que culminen todo su proceso vital en el mismo río», incide Borbolla.
Este mismo trabajo ya lo vienen desarrollando con magníficos resultados con otro centro en Vargas, en la cuenca del río Pas, en donde anualmente están aportando unos 50.000 alevines de trucha y salmón.
Esta actuación que dará mas vida al Nansa se ha visto apoyada con el trabajo de limpieza del cauce del río que el pasado sábado han realizado voluntarios de la asociación, tarea en la que han contado con el apoyo del Ayuntamiento de Rionansa, que ha cedido diversos medios humanos y materiales.
Sin embargo, Borbolla señala que todo este trabajo puede resultar infructuoso si no se controla la población de cormoranes, ya que cada ejemplar de esta especie se alimenta cada día con hasta cerca de 400 gramos de alevines de peces.
«El otro día grabamos en un vídeo la presencia de cerca de un centenar de ejemplares en la ría de San Vicente que, diariamente, suben por los ríos para alimentarse, así que es fácil pensar cual es el resultado final. Esta especie está registrando un crecimiento alarmante y las acciones para controlarla son insuficientes», opina el presidente.
La Asociación Cántabra de Fomento de Caza y Pesca es la más antigua de España, creada en 1880 cuenta con unos 3.000 socios. Su presidente considera que actividades como las que desarrollan en el Nansa se enmarcan entre sus principales objetivos, que es que el medio rural recupere sus recursos naturales para luchar contra el abandono y la despoblación que sufren.
Noticias relacionadas
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.