En los comicios de 2019, los vecinos de Polaciones le dieron la espalda a su 'hijo predilecto', Revilla, votando masivamente al PP, que no solo desalojó al regionalismo del gobierno local sino que lo redujo a cenizas. Al abordaje de los populares, que se llevó ... un cofre con cuatro de los cinco concejales, apenas sobrevivieron un edil y esa escultura de piedra que, reo de su incontinencia verbal, el propio presidente asemejó al Ecce Homo de Borja.
Para reconquistar el ayuntamiento, intentarlo al menos, y devolverle a su jefe el gustazo de ser profeta en su tierra, baja de la alta montaña el purriego Florencio Gómez Roiz, 'Chencho' para la gran familia de Polaciones.
Especie en peligro de extinción, 'Chencho', uno de los últimos pastores tradicionales que se pueden ver en la región, es el cabeza de lista del PRC a la alcaldía de su municipio, al que propone una trashumancia política al regionalismo para que nadie les diga cómo tienen que vivir.
«Nadie mejor que los cántabros para defender los intereses de Cantabria ¿no cree?», dice el pastor para justificar su candidatura a estas elecciones. «Es que, a mí, eso de hacer política pensando en lo que más convenga al partido en Madrid, como que no lo acabo de ver». No, porque puede pasar que lo que más convenga en Madrid no sea precisamente lo que más convenga en Cantabria y que, por simple centralismo, alguno termine viéndole las orejas al lobo.
Claro que si fueran solamente las orejas, pues ni tan mal. 'Chencho' los ha visto enteros. De todas las formas y tamaños. Harto está el hombre de verlos. Y de sufrirlos.
«He estado a punto de arrojar la toalla ya varias veces», reconoce resignado el pastor. «Dése cuenta de que en Polaciones sufrimos ataques de lobos prácticamente a diario». Y eso acaba con la paciencia de cualquiera que, como él, se gane la vida comercializando con el ganado.
-Porque todavía se puede vivir de esto, ¿o no?
-Se malvive.
Antaño trabajador de la construcción, hoy propietario de una explotación ganadera, 'Chencho', que tiene 50 años y una moral a prueba de bomba, cuida de los peligros de la montaña, de los lobos, y los osos, porque también avista osos, a un rebaño de unas doscientas y pico ovejas y a otro de unas treinta vacas limusinas. Habla en números redondos no sea que para cuando termine de contarlas le falte alguna. Comenzó con las ovejas, productoras de todos los corderos que sirve en sus restaurantes un conocido grupo de hostelería con locales abiertos en Santander y en la capital, Madrid. De hecho, su nombre, su firma, 'Chencho', aparece al pie de las cartas de sus establecimientos como en los cuellos de sus camisas aparece la de Armani. Pero como vio las fauces al lobo, después incorporó a las vacas, productoras de una carne exquisita que, como los corderos, intenta colocar en el mercado gastronómico.
«El problema es que con todo este asunto del lobo la producción se me está derrumbando como un castillo de naipes», admite preocupado el pastor, que viene a ser a sus ovejas lo que un alcalde a sus vecinos. Un guía.
-Hay quien dice que vivimos en una sociedad aborregada. Que nos falta balar.
-Ustedes, la gente de ciudad, tienen un concepto muy equivocado de lo que es un borrego. Es un animal muy listo. No se deja engañar fácilmente, créame.
Dicho esto, Florencio Gómez vuelve a sus quehaceres con un ojo puesto en sus rebaños y el otro en las urnas.
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