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A día de hoy, Charo Urquiza, la alcaldesa y única concejal socialista en el Ayuntamiento de San Vicente, no cuenta con ningún apoyo para gestionar el Consistorio. Ella tiene todas las competencias, desde las políticas de urbanismo hasta la Policía Local o las responsabilidades ... en materia de turismo -aunque nunca ha ocurrido, legalmente una persona podría ocupar todas las áreas, según el reglamento de régimen local de la villa-. Una situación que el PP, la formación que le dio sus cinco votos para investirla como regidora pese a que no existía un pacto previo -eso aseguran las dos partes-, considera insostenible.
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Por eso su líder local, Julián Vélez, ha tendido la mano a Urquiza para asumir parte de esas competencias e incorporarse a la Junta de Gobierno Local. «Por supuesto que sí», respondía ayer a este periódico Vélez, que entiende que sería lo más lógico para garantizar la gobernabilidad del municipio. «Es que nuestro voto el sábado no fue un arrebato. Esto no es una broma. Yo tengo razones sobradas para evitar que la otra candidata (la independiente África Álvarez) sea la alcaldesa», apunta el político, una persona de la máxima confianza de la líder regional del PP y futura presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga.
Antes de dar sus votos a Urquiza, Vélez ya pidió el apoyo al PSOE para hacerle a él alcalde porque, a su entender, tras la candidatura de Álvarez está «un Vox encubierto».
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«Estamos dispuestos a hablar de lo que haga falta. De programas, de un acuerdo de gobierno...», insiste el popular, que «por una vez» da la razón a Zuloaga al confirmar que no había un pacto previo y que Urquiza, en este caso, no es la culpable de la situación.
Por otra parte, resta importancia a las caceloradas organizadas por vecinos enfadados por lo ocurrido el sábado en el Pleno porque «son minoritarias». Considera que lo realmente escandaloso fue el comportamiento de Álvarez y los suyos, que durante la sesión de investidura «insultaron» a los representantes del PP y del PSOE.
«Hace cuatro años ganamos las elecciones y nosotros asumimos con normalidad que hubo un pacto que nos quitó la Alcaldía. Ahora, por primera vez, África Álvarez no ha querido ni hacerse la foto de familia de la nueva Corporación», lamenta.
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