Secciones
Servicios
Destacamos
Harry Gordon Selfridge, John Wanamaker y Marshall Field fueron tres comerciantes americanos de éxito que popularizaron el conocido eslogan de 'El cliente siempre tiene la razón'. Pues bien, hay un hostelero en San Vicente de la Barquera que se ríe de su lema. No solo ... no lo comparte, sino que planta cara a todo el que deja una mala reseña a su negocio en Google.
Se trata del bar Pejín, ubicado en la calle Mercado, cerca del paseo marítimo, y cuenta con una valoración de 4 estrellas sobre 5 de un total de 689 reseñas, en su inmensa mayoría positivas. Pero claro, para gustos los colores. También hay comentarios malos, como el que dejó hace cinco meses Han dlHB: «Servicio lento, raciones escasísimas. Mejillones al vapor secos y sin limpiar, además de haber mejillones contados, 13 para ser más exactos». Ahí va la respuesta de Diego Aja Cobo, propietario del negocio: «¡Qué bien cuentas los mejillones! ¿Cuántos querías, 40? Quédate en casa por favor y deja ir por ahí contando las cosas».
«Gentuza», «basura», «impertinente», «sinvergüenza»... Este hostelero tiene tantos adjetivos descalificativos para repartir entre sus clientes como platos lleva la carta de su restaurante. Lo que no tiene son reparos para poner los puntos sobre las íes, a veces incluso perdiendo las formas, a quienes le dan una baja puntuación (las reseñas vienen acompañadas por una valoración que se puntúa a través de estrellas amarillas, una significa servicio malo y cinco excelente): «Eres una impresentable que desde que llegaste nos pusiste a todos de mala leche. Representas todo lo que odiamos los camareros y todavía tenéis la cara de escribir aquí y decir mentiras porque me intentaba explicar y tú no me dejabas gritando sin parar, y no te insulté, te dije lo que eres, asquerosa. Sinvergüenza». En esta contestación, el hostelero aprovecha para presentarse con nombre y apellidos: «Firmado Diego Aja Cobo, que lleva 25 años en esto, que nació en un bar y que le encanta atender a la gente con alegría, además también es Caballero Legionario y le encanta ayudar a quien lo necesite, pero a gente como la de rayas le encantaría poder darle tortazos hasta que se le abriría la mano, so impresentable».
Lejos de hacer lo que otros compañeros de profesión, asentir o responder con mensajes anodinos, Aja no se muerde la lengua y planta cara a aquellos comensales que considera irrespetuosos. Aquí un ejemplo. Un tal m.m.r. le deja el siguiente mensaje: «Caro, malo y abusivo con los turistas. La atención pésima, tienes que pedir todo. Fíjense si son estafadores que mi primer comentario lo han podido borrar. El menú en verano es de 14,50 euros, pero no pidas mucho más, es muy muy básico y las cantidades mínimas y el postre ya ni te cuento». El empresario no dudó en contestar. «Aquel día no te acordaste de tomar la pastilla. Faltar a los trabajadores no se debe permitir, te lo recuerdo ahora para que lo sepas, gente como tú debe de comprar en el supermercado y quedarse en su casa o hacer picnic en una campa o en la playa».
1 /
La ironía es el ingrediente principal de sus comentarios. «Si te apetece vienes un día a trabajar y nos enseñas lo dispuesto, rápido y eficaz que eres. Me llena de orgullo y satisfacción tu opinión», «Es un honor que gente que se dedica a la hostelería nos valore, se nota que eres tan buen profesional como persona. Me hubiera gustado que te hubieras presentado y así poder pedirte unos autógrafos, hace falta gente como tú en este país», «Gracias por no volver»...
Todos estos comentarios han acabado haciéndose virales. Hace unos días el usuario @soycamarero de X, con 142.000 seguidores, hacía un recopilatorio de los mensajes más irónicos y llamativos de Diego y los subía a la red. La publicación ha alcanzado casi 81.000 visualizaciones.
Os dejo un hilo de las respuestas de un bar a las malas reseñas ¡No sé libra ni uno! 😅 pic.twitter.com/7m1zpjH766
— Soy Camarero (@soycamarero) January 8, 2024
Este periódico se ha puesto en contacto con Diego Aja Cobo, vecino «de toda la vida» de San Vicente. Tiene 44 años, cuatro hijos y no está para aguantar a «gente vaga que no empatiza con los trabajadores». «¿Sabes lo que es llegar a tu casa a la una de la madrugada, después de todo el día trabajando, dándolo todo, corriendo de un lado a otro, con estrés, y que veas que te dejan comentarios que no son verdad?», señala.
Sobre la opción de no entrar al trapo e ignorar las reseñas, como hace la mayoría de hosteleros, reconoce que sí, que sería lo mejor, «pero lo veo y me hierve la sangre. No soy ejemplar, no puedo evitarlo», explica. ¿Te arrepientes de algún comentario? «No. De esta forma me desahogo y ya está. A todo el mundo nos duele que nos pongan críticas en el cara a cara, pero encima que las pueda ver todo el mundo sin que yo haya hecho nada... Es de malas personas que quieren hundirte el negocio», dice.
Lo de gente «vaga» lo menciona haciendo alusión la sociedad de hoy en día. Asegura que estamos construyendo personas «vagas y maleantes», que no son capaces de ponerse en el lugar del otro. «Ven el bar lleno, nos ven correr de un lado a otro, y quieren que lo suyo esté hecho ya, sin tardar, y en lugar de empatizar critican en Google».
Hay una clienta que Aja tiene entre ceja y ceja. La menciona en el cruce de comentarios que tiene con un usuario llamado 'Lodario Gavela, el médico que no quería morir'. Este comensal le reprocha insultar a una clienta, le tacha de poco profesional y de tener un comportamiento visceral, «el tono desabrido, los insultos (que repite en sus contestaciones a varios clientes que le reprochan su deleznable comportamiento) son la prueba de que usted es la antítesis de lo que debe ser un servicio con dignidad pero con profesionalidad. Nunca volveré a un sitio cuyo responsable es tan zafio», le espeta.
El dueño del bar Pejín, obviamente, contesta. «La de rayas se levantó y comenzó un monólogo sin dejarnos hablar. La llamé asquerosa, recogí la mesa y os mandé a tomar por donde pierden los calderos. Estábais bien callaos y sin salir de casa, porque si vais con una persona como la de rayas es que sois todos iguales, no tenemos que aguantaros. Este verano ha habido gente pesada e impertinente pero como la de rayas nadie. A lo mejor soy la antítesis, ¿y vosotros qué sois? Ya te lo digo yo, basura».
Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves informativas del día.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.