Valdáliga acondicionará el acceso a la playa de Oyambre para hacerlo más sostenible

El nuevo área para depositar la basura se ubicará a la izquierda del aparcamiento, junto a uno de los establecimientos, cuya propietaria expresó ayer sus quejas «por los malos olores que provocarán en mi local». Con respecto a este punto, González informó de que «se trata de la zona más adecuada, donde puede acceder el camión de recogida de residuos, además de que se realizarán las pertinentes labores de limpieza y mantenimiento».

La otra actuación que contempla el proyecto del Consistorio valdáligo consiste en la construcción de un espacio permanente para los aseos. Actualmente existe una caseta de hormigón situada a la derecha de la entrada al arenal, desvencijada, oxidada, cerrada e inservible. Durante los últimos años, el Ayuntamiento ha optado por colocar baños portátiles durante los meses de mayor afluencia turística. Sin embargo el objetivo para este verano es contar con una nueva estructura, también de madera, que albergue cuatro aseos para mujeres, hombres y personas de movilidad reducida. Además, aclaró el alcalde, «se instalará al otro lado de la carretera, fuera de las dunas». La directora del Parque Natural de Oyambre, Raquel Sánchez, a quien el Ayuntamiento ha solicitado permiso para realizar las intervenciones, valoró positivamente la iniciativa y adelantó que desde el parque «retiraremos la estructura anterior y recuperaremos el área medioambientalmente, ya que se encuentra bastante deteriorada».

La iluminación es el tercero de los aspectos a mejorar, para lo que el Ayuntamiento instalará «alrededor de cuarenta» farolas con tecnología led entre el cruce de la ría de la Rabia y el límite entre el municipio de Valdáliga y San Vicente de la Barquera, a la altura del pueblo de Gerra. Se trata, especificó la directora del Parque, «de una zona muy transitada -especialmente entre el camping y la playa-, donde de esta manera se mejorará la seguridad vial». Al encontrarse en un espacio protegido como es un parque natural, «buscaremos el modelo más sostenible y que genere menor contaminación lumínica». Hace dos años el Consistorio habilitó un camino peatonal, cuyo trazado evita que los conductores aparquen sus vehículos en los arcenes de la carretera, lo que ocasionaba graves problemas de circulación en temporada alta.

De hecho, «para que los coches no se metan en la duna», González proyecta restaurar el vallado de madera del paseo, que en algunos puntos se ha venido abajo. En conjunto, el alcalde calcula que las obras tengan un coste aproximado de 100.000 euros, de los cuales una parte será subvencionada por el Ayuntamiento y la Junta Vecinal de El Tejo. Para poder hacer frente a la totalidad del proyecto, el alcalde acudirá «a las consejerías de Industria y de Ganadería». En cuanto a los plazos, González es optimista. «Aunque los trabajos en sí llevarán unos seis meses, los baños y el área de contenedores estarán listos este verano».