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La piscina climatizada de Val de San Vicente lleva siete años acabada, cerrada y sin inaugurar. El motivo, según el regidor local, Roberto Escobedo (PSOE), es que su mantenimiento es complicado para una pequeña administración rural como la suya y que, por ello, están ... tratando de comarcalizar el servicio y compartir gastos con San Vicente y los vecinos asturianos de Ribadedeva. Así llevan desde 2013, cuando se acabó la instalación, aunque no fue hasta finales de 2015 cuando el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) autorizó al Consorcio de Infraestructuras Deportivas de Cantabria la ocupación de las piscinas construídas bajo su paraguas. En aquel momento había tres acabadas- de las seis proyectadas- y de esas se ocupó el Ejecutivo, trasladando después la gestión a los Ayuntamientos. Mientras que Latas (Ribamontán al Mar) y Colindres se inauguraron entre julio de 2016 y enero de 2017, la de Val de San Vicente sigue sin abrir sus puertas porque no se ha encontrado aún una fórmula viable para sostenerla. La instalación ahora cerrada costó a los cántabros 4,5 millones de euros.
«Es obvio que como mejor está la piscina es abierta, pero Val de San Vicente, con sus vecinos y su presupuesto no puede abrirla por lo que supone anualmente ese coste». Con esta premisa sobre la mesa, el alcalde Roberto Escobedo, dice que ha vuelto a iniciar una ronda de contactos para tratar de conseguir el apoyo de otros ayuntamientos que le permita al suyo poner en marcha la instalación de Pesués. No es el primer intento, ya que en 2017 ya se mantuvo otro encuentro sin resultados.
La piscina de Pesués, al igual que el resto de las del Consorcio, se construyó inicialmente con el compromiso del gobierno regional de entonces (PRC-PSOE) de hacerse cargo de su gestión hasta un tope de diez años. En 2011, tras el cambio de siglas del Ejecutivo, se paralizó todo. Entretanto, surgió el litigio por las desavencias entre la adjudicataria de las piscinas (Ascan), el consorcio y el gobierno a cuenta del pago de las obras. No fue hasta noviembre de 2015, que el TSJC autorizó a entrar en ellas, ya que la promotora las retenía como garantía de cobro.
La apertura de la piscina de Pesués pasa ahora, como explica el regidor, por la colaboración de San Vicente y el Concejo asturiano de Ribadedeva. Escobedo no se aparta, una vez conseguidos los apoyos, de establecer convenios con otros ayuntamientos. Además, insiste en apostar por la comarcalización porque de lo contrario, añade, «los ayuntamientos rurales no se pueden hacer cargo de servicios que sí puede sostener una ciudad».
Roberto Escobedo | Alcalde de Val de San Vicente
Para sacar a concurso la piscina se necesitan -calcula Escobedo- unos 220.000 euros al año, al margen de las cuotas de los usuarios. Para ello, los tres consistorios se han reunido a inicios de legislatura aunque nada se ha concretado aún sobre el papel.
Francisco Linares | Alcalde de Herrerías
Uno de los regidores que estaría dispuesto a colaborar con matices es el de San Vicente de la Barquera, Dionisio Luguera (PSOE). El edil considera que la apertura de la piscina de Pesués sería «beneficiosa» para la comarca y sus vecinos ya que muchos se trasladan ahora a la de Cabezón, pero al mismo tiempo ve «complicado» solventar el problema de déficit económico que supondrá su entrada en servicio. En el caso de una propuesta en firme, dice que estarían «dispuestos a escuchar», pero afirma que lo que no sería viable es que los vecinos de otros municipios tengan que pagar una cuota superior por un servicio que se ha construido con fondos públicos. También ve difícil que San Vicente pague una cantidad para financiar una instalación de otro municipio. «Los más beneficiados son sus propios vecinos ya que los de otros municipios, además de la cuota, tienen otro sobrecoste por los gastos de desplazamiento», matiza. Según dice, se podría llegar a una vía de colaboración a estudiar, «como financiar el transporte» a sus vecinos para ir a la piscina.
Dionisio Luguera | Alcalde de San Vicente
Con «buenos ojos» lo ve el alcalde del Concejo de Ribadedeva, Jesús Bordás (PSOE). «Estaríamos encantados en ofrecer un servicio como el de la piscina a los vecinos aunque ello suponga un esfuerzo económico, que habría que cuantificar y valorar y ver que no hay ningún problema administrativo al tratarse de dos comunidades diferentes», ha apuntado.
Otros beneficiados serían los vecinos del valle del Nansa, pero dicen que no se ha tratado aún el tema con ellos como reconoce el regidor de Herrerías, colindante con Val de San Vicente, Francisco Linares (PRC), que también valora positivamente el que se pueda abrir la piscina de Pesués. «Sería beneficioso para nuestros vecinos y, por mi parte, estoy dispuesto a escuchar propuestas y colaborar», señala.
jesús Bordás | Alcalde de Ribadedeva
La apertura de las piscinas no es sólo una reivindicación de los vecinos del occidente cántabro y asturiano, que tienen que trasladarse hasta Cabezón o Llanes, también ha sido una constante petición de los grupos de la oposición de Val de san Vicente (PP, PRC e IU) que en más de una ocasión han reclamado información en los plenos.
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