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Los viejos almacenillos del puerto de San Vicente de la Barquera, que se encontraban en estado ruinoso y fuera de servicio desde hace ya ... una década, se han convertido en apenas unas horas en el día de ayer en una gran montaña de escombro. Temprano, una gran máquina retroexcavadora derribó la antigua nave que durante más de seis décadas dio cobijo a las artes y aparejos de los marineros.
Esta es la parte más llamativa de los trabajos que comenzaron hace unas semanas con el vallado de protección de todo el perímetro que rodeaba al viejo edificio, así como con la retirada de los materiales que aún contenían en su interior y de las líneas eléctricas. A partir de ahora las toneladas de escombro serán retiradas y llevadas a un vertedero autorizado.
La actuación se completará en las próximas semanas con la limpieza de todo el espacio ocupado por el edificio para ejecutar su urbanización, con el asfaltado de una superficie aproximada de 1.000 metros cuadrados, la implantación de redes de servicios afectados, y la construcción de la red de drenaje necesaria para la evacuación de las aguas de escorrentía superficial, con lo que el puerto pasará a contar con una parcela que quedará para uso y servicios varios de los pescadores.
Esta actuación, que está ejecutando la empresa Amaya Obras y Excavaciones, adjudicataria del proyecto por un importe de 105.000 euros, ha sido largamente demandada tanto por la Cofradía de Pescadores con el objetivo de dar un nuevo uso a esa parcela portuaria. También se trataba de una petición del propio Ayuntamiento y los vecinos en general por la pésima imagen que ofrecía el deteriorado edificio situado en el paseo de La Barquera, uno de los viales más importantes de la villa que es también lugar de paso al formar parte de la ruta turística marinera como sitio de paso habitual para visitar el puerto, el Santuario de la Barquera, el rompeolas y faro.
El Plan de Puertos de Cantabria contemplaba construir en ese solar una nueva nave multiusos para destinar una parte a la reparación de las redes, trabajos que actualmente se tiene que realizar muchas veces a la intemperie y otra parte para almacenar las redes y aparejos que ahora mismo se encuentra dispersas al aire libre por el puerto.
Sin embargo, los responsables de Puertos de Cantabria han querido esperar para concretar el proyecto definitivo de la nave a construir a conocer el fallo del recurso presentado ante el Tribunal Supremo sobre el proyecto del puerto deportivo. Eso porque en caso de que finalmente pudiese ejecutarse también se contemplaría que dicho espacio acogiese servicios y equipamientos para darle servicios complementarios.
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Ana del Castillo
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