El atestado policial apunta a un fallo en el freno como posible causa del accidente del tren

Según han detallado a este periódico fuentes cercanas al caso, ese primer atestado de la Benemérita, que, como es habitual, será ampliado posteriormente, recoge las explicaciones que dio el maquinista a los agentes el mismo día en el que tuvo lugar el siniestro. «Notó que el freno no funcionaba con normalidad, tiró del freno de emergencia, pero no pudo evitar que el tren colisionara con la topera». Además, el impacto del convoy se produjo «a unos 6 kilómetros por hora», recoge el atestado, que también se hace eco de que el maquinista dio cero en la prueba de alcoholemia.

Las conclusiones de este primer informe policial suponen una vuelta de tuerca a la versión que trasladaron la semana pasada a este periódico fuentes cercanas al maquinista. Y es que el accidente no se produjo por un fallo humano ni técnico. «Se dieron varias circunstancias: acababa de llover, la vía es muy corta, el carril estaba sucio, y, pese a que usó el freno de emergencia, el maquinista no pudo evitar que el tren se arrastrara e impactara contra la topera de la estación», trasladaron desde el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (Semaf), que dejaron claro que el impacto «no fue grande».

Si el tren viajaba a «unos 6 km/h, ¿por qué hubo un total de 15 heridos leves? Estas mismas fuentes explicaron que al ser un tren con final de trayecto en la estación de Renedo, los pasajeros llegaban de pie. «Si hubiesen ido sentados, no habría habido heridos». «De hecho, el tren no tenía ningún desperfecto –salvo la parte del tope que despegó la topera– y el maquinista, que es el que iba delante, no se ha hecho absolutamente nada». En este sentido, desde el Sindicato de Maquinistas aseveraron que, de haberse producido un impacto importante, «el primero que hubiese salido dañado habría sido el propio maquinista».

Desde Semaf inciden en que, en el momento en el que el tren «patinó», «el maquinista no pudo hacer más». «No tuvo más opción que accionar el freno de urgencia, pero no había espacio físico para que el tren pudiera frenar. Hizo todo lo posible para evitar el choque».

Este periódico ha intentado recabar el testimonio del maquinista, que lleva «unos 15 años» ejerciendo ese puesto (seis de ellos en Santander), pero fuentes sindicales aseguran que solo se pronunciará ante los responsables de Renfe y Adif y ante la Guardia Civil. «No es agradable lo que le ha pasado y está muy disgustado. Aunque está tranquilo porque sabe que ha actuado correctamente en todo momento. Lo que pasa es que después del susto viene el disgusto y más cuando vio todo lo que se montó con los heridos y la llegada de las ambulancias».

Desde Semaf apuntaron, además, que no es la primera vez que tiene lugar un incidente similar al ocurrido este pasado miércoles, «por las circunstancias de la vía». Aunque en anteriores ocasiones no hubo heridos. «Otras veces no ha llegado la sangre al río. El problema es que ahora va mucha gente en el tren al ser gratis. Ese día viajaban cuarenta pasajeros, cuando normalmente llegan a Renedo la mitad».

Una vez que ha recibido el atestado, el titular del Juzgado de Instrucción Nº4 de Santander, Luis Enrique García, ha encargado a la Guardia Civil un informe para concretar las causas del accidente. Para ellos los agentes de la Policía Judicial recurrirán a los expertos de Renfe y de Adif, que también investigan los hechos.