Arnuero recupera un antiguo abrevadero y un pozo en Esprilla

Los trabajos consisten en restaurar tanto el pozo como el bebedero con el fin de que vuelvan a entrar en funcionamiento. Además, se está construyendo un muro de mampostería y un camino que comunica con el espacio restaurado. El camino discurre por los campos que antaño atravesaban los vecinos que, al no disponer de agua corriente, acudían al pozo a lavar la ropa. Además, se han colocado unas pequeñas pasarelas de madera para conectar el carril bici adyacente con el propio trazado de la finca.

El alcalde de Arnuero, José Manual Igual, asegura que desconocía la existencia de este patrimonio local. «Estaba oculto porque lo cubría completamente la vegetación. Solo los vecinos más mayores de la Junta Vecinal sabían que había un abrevadero y un pozo enterrado entre las zarzas». Fue el historiador local Luis Fernando Sierra quien registró un escrito en el Ayuntamiento dando a conocer que en Esprilla, un barrio situado a la entrada de Isla, existían estos elementos. «Fue una sorpresa magnífica y nada más enterarnos, nos pusimos manos a la obra para conseguir recuperarlo», señala el regidor.

El primer paso fue proceder a desbrozar todo el terreno para sacar a la luz ambas estructuras y después se han tratado de recuperar siendo lo más respetuosos posible con el entorno. «Será un espacio más de convivencia en el municipio y se completará con una segunda fase, en la que se va a ejecutar un pequeño parque con bancos en un terreno municipal, situado justo frente al área rehabilitada. Las dos zonas estarán separadas por la carretera y se pintará un paso de cebra». Con esta intervención, destaca Igual, «damos un nuevo paso en nuestro objetivo de mantener tradiciones, hitos y patrimonio local». Precisamente, el Ayuntamiento de Arnuero está actualmente inmerso en un proyecto dirigido a inventariar las veinte fuentes y lavaderos existentes en los cuatro pueblos del municipio, así como sus zonas de influencia, para su posterior declaración como Bien de Interés Local (BIL). Paralelamente, se están rehabilitando para que recobren su esplendor original y convertirlos en un recurso turístico y etnográfico que enriquezca la oferta, ya nutrida, del Ecoparque de Trasmiera.