La artista Txon Pomés expone sus acuarelas en la Casa de Cultura de Santoña

Es la primera vez que Pomés, que se ha formado de la mano del pintor Ron Ranson asistiendo a sus talleres en Inglaterra, expone su arte en Santoña. «El año pasado y este he veraneado en Cantabria, pasando una temporada por la zona de Limpias y Ampuero y empecé a pintar las playas», cuenta.

La artista quedó cautivada por un paisaje que le retrotrae a su Navarra natal y decidió plasmar el alma de la naturaleza que tenía ante sus ojos en unas acuarelas de estilo impresionista. En ellas, la luz, el agua, el color hablan con resonancias interiores de esta pintora que, siempre que puede, da forma a sus cuadros en el propio escenario en el que se inspira. «Me encanta pintar al aire libre», dice. En el vídeo que se proyecta estos días en la Casa de Cultura se puede ver a la propia Pomés, paraguas en mano, pintando uno de sus cuadros en la playa bajo la lluvia. «La naturaleza con su carga cromática, de armonía, de serenidad me aporta muchos valores. Haces una unidad con ella. En cada acuarela pongo algo de mí y de mis búsquedas», confiesa.

Sus obras denotan una técnica depurada y muy personal. Los visitantes que recalan en la sala llegan a enamorarse de sus paisajes de agua. De unos trabajos que captan la belleza de lugares tan diversos como las marismas de Santoña, la Ría del Asón o el atardecer en la playa de Mataleñas, pasando por las calas de Mallorca o el elegante azul de la isla de Capri (Italia). «Me apasiona pintar el agua porque va muy bien con la acuarela y porque tiene ese componente de misterio, de improvisación, de frescura...», describe Pomés. «Se establece una comunicación, en la que se anhela la luz, se busca desde el interior, y acabas encontrándola. Esta viene a ser un reflejo, un camino inverso que tiene que ver con la emoción».

Su pintura ha evolucionado con los años «de una forma natural, sin prisas, como un crecimiento esperanzado». Siempre enfocando la acuarela desde un punto real. «En esta exposición hay obras que son como nuevas puertas que se abren a donde quiero caminar». Un paisajismo en el que haya una mayor simplificación cromática. «Cuando pintas al aire libre plasmas la esencia de lo que ves, vas quitando elementos, reduciendo la paleta de colores y expresando más con las formas».

La exposición se puede visitar hasta el 1 de noviembre y la pintora estará accesible en la sala para intercambiar impresiones de su obra con los espectadores.