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Aunque todas las expectativas estaban depositadas en que, esta vez, el Plan General de Ordenación Urbana de Argoños iba a superar el «examen» de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (Crotu) y lograr, al fin, su aprobación definitiva, no ha podido ser. ... Según el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, el documento ha entrado ya en su «fase final», pero para alcanzar la ansiada meta, el Ayuntamiento de Argoños tendrá que incorporar al texto algunas observaciones y correcciones que, según sus palabras, «no tienen mayor relevancia». Una vez realizadas dichas modificaciones, el Consistorio deberá sacarlo a exposición pública, aprobarlo en el Pleno, y reenviarlo de nuevo a la Crotu para el visto bueno final.
Una noticia de cal y otra de arena en este asunto –la aprobación del nuevo Plan–, que lleva nueve años coleando para desesperación de los 255 propietarios de viviendas afectados por sentencias de demolición en este municipio. Todos ellos tienen sus esperanzas puestas en este documento, que es el único instrumento que les queda para conseguir salvar sus casas y poner fin a la pesadilla que soportan desde hace más dos décadas.
La aprobación definitiva del texto por parte del Gobierno de Cantabria es vital para poner el Plan General a disposición de los jueces y que estos valoren qué viviendas cumplen con la legalidad vigente.
Los afectados están hartos y cansados de promesas de fechas que hasta ahora nunca se han cumplido. La nueva previsión apuntada por Gochicoa es que el texto pueda estar aprobado de manera definitiva este verano.
Aunque no se concreta más. El documento que analizó ayer la Crotu junto con los últimos informes sectoriales que faltaban por llegar es «favorable», aunque «con algunas observaciones menores que deberán subsanarse».
Una vez corregidas, el documento definitivo deberá someterse a un nuevo periodo de información publica conforme a las exigencias del artículo 71 de la LOTRUSCA, debido a la alteración en la previsión de nuevas viviendas sufridas a lo largo de la tramitación entre el documento de la aprobación inicial y el que analizó ayer la CROTU en su sesión.
El artículo en cuestión exige que si el documento presenta una alteración superior al 10%, aunque en este caso sea a la baja debe ser sometido a información pública. Así, frente a las 1.185 nuevas viviendas previstas en el documento aprobado inicialmente, el documento para aprobación definitiva prevé un máximo de 1.001 nuevas viviendas, incluyendo un sector de suelo urbanizable en ejecución (SUD 4) que proviene del plan actualmente en vigor, lo que supone una variación a la baja del 15,53%.
En el plan vigente de Argoños estaba prevista la construcción de un máximo de 1.858 nuevas viviendas, frente a las 1.001 del nuevo Plan, lo que supone una reducción muy significativa, superior al 53%.
A pesar de ser necesaria una última modificación, Gochicoa destacó la mejora que supone el documento actual respecto a la versión presentada anteriormente por el Ayuntamiento de Argoños a la Crotu la cual fue devuelta para «subsanar infinidad de cuestiones que supusieron un informe con cerca de 40 apartados». En esta ocasión, remarcó, el Plan «está prácticamente cerrado y ya no requiere más cambios, salvo los que ha indicado Crotu y que no precisan nuevos informes sectoriales».
El regidor de Argoños, Juan José Barruetabeña, recibió ayer con resignación la noticia de que el Plan General volverá de nuevo al Ayuntamiento, pero, a la vez, mostró las ganas de ponerse a trabajar este mismo lunes con el equipo redactor para «modificar lo más rápido posible lo que nos indiquen». «No queda más remedio que hacer lo que nos manden», apuntó el mandatario, que reconoce que esta situación «ya huele». Barruetabeña mantuvo ayer una breve conversación telefónica con Gochicoa en la que «me ha dicho que lo que hay que corregir no es complicado y la ventaja es que no hay que hacer informes sectoriales, aunque tendré que sacar otra vez el Plan a exposición pública 30 días para ver si hay alegaciones, llevarlo al Pleno y mandarlo de nuevo a la Crotu para su aprobación definitiva, si no hay ninguna cosa rara otra vez»;.
Barruetabeña ansía conseguir una solución para el problema de los derribos para «tranquilidad» de todos los afectados y del Ayuntamiento.
«Tantos años, tantos cambios, tantas aprobaciones... van cansando. Vamos a sacarlo adelante como sea, esperando que esto sea de una vez el final del túnel».
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