Un incendio daña parte de la planta baja y los pisos superiores del Palacio de Chiloeches

El primer incendio se detectó minutos antes de la medianoche, en la planta baja del edificio. Cuando se pudo ver al mediodía, la zona quemada correspondía a un bar muy antiguo que lleva ya mucho tiempo cerrado, justo al lado del local del citado partido político. Dos horas después, se descubrió otro justo en las plantas superiores.

El regidor descarta que se trate un incendio fortuito ya que en el interior del inmueble «no hay instalaciones eléctrica de ningún tipo, ni nada que pueda provocarlo». Por este motivo, todo apunta a que ha sido intencionado, pero «no sabemos si por alguien con mala fe o algún gamberro que ha introducido algo ardiendo por una ventana». En cualquier caso, Abascal condena este tipo de violencia que atenta contra el patrimonio de Santoña y en un edificio tan importante que es Bien de Interés Cultural (BIC) y, por tanto, cuenta con una protección especial.

El edificio, que lleva años siendo objeto de polémica por el posible derribo del ala oeste y su protección, ya que según un último auto del Supremo no es BIC, es de propiedad privada. Abascal, ha señalado que «los dueños han acudido a la Guardia Civil para interponer la correspondiente denuncia y se practicarán las diligencias. Se mirará si existe la posibilidad de que algún establecimiento del entorno pudiera tener las cámaras de seguridad activadas para ver si se puede localizar al autor o autores del suceso».

Esta madrugada intervino una dotación de bomberos del 112 del parque de Laredo que ha acudido con una autoescala para sofocar los dos avisos junto con la Guardia Civil, miembros de la Policía Local así como el regidor y el concejal de Seguridad Ciudadana.

El primer aviso lo dio la Policía Local de Santoña, que durante la labores de patrulla nocturna, se percató de que había un fuego en la planta baja y realizó una primera intervención con extintores para contenerlo hasta que llegaron los bomberos y continuaron con el trabajo sin mayor problema. «Se apagó rápidamente y quedó en un susto». No obstante, los agentes acordaron pasarse por la zona cada cierto tiempo para comprobar que no se avivase ningún rescoldo. Dos horas después, sobre las 02:15, la policía vio que había otra vez humo y contactó de nuevo con el 112 alertando de otro incendio que afectaba a las plantas superiores.

En esta ocasión, la actuación fue más compleja ya que el edificio se encuentra totalmente protegido por un andamiaje y una red que justo se acababa de poner nueva esta semana y que complicaba el acceso de los profesionales.

Para alcanzar las partes más altas del inmueble, los bomberos hicieron uso de la autoescala y llegaron a montarse en los andamios para poder usar la manguera a través de las ventanas y sofocar el fuego del interior. Desde el 112, han explicado que «tampoco hay grandes daños en la parte superior, salvo algún enseres». La estructura del edificio, más allá del estado deterioro que ya presentaba, «no ha sufrido aparentemente ningún daño, aunque es pronto para valorarlo con plena certeza», ha apuntado el regidor

El suceso despertó a los vecinos que residen en los bloques de alrededor que siguieron «con temor» la intervención, aunque no ha sido preciso desalojar a nadie y únicamente se retiró la terraza de un bar instalada justo al lado por precaución. Lo más aparatoso ha sido la densa humareda que se levantó que envolvió a todo el edificio y que se avistaba desde diferentes zonas del municipio. Este domingo, el suceso está en boca de todos los vecinos que no dudan en acercarse a la zona para ver exactamente qué ha ocurrido.