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El barrio de Ancillo, en Argoños, se convirtió este miércoles en una improvisada cocina al aire libre para preparar un menú de plato único: marmite. Un total de 28 cuadrillas pusieron a prueba su destreza para elaborar el suculento guiso marinero, dando el pistoletazo de ... salida a las fiestas de San Esteban.
Ni el cielo gris ni la intermitente lluvia, mezclada con el viento, pudieron con este evento, declarado desde 2022 Fiesta de Interés Turístico Regional, en el que la alegría, el humor y la hermandad fueron los ingredientes principales. La XIV edición del Concurso de Marmite fue la más participativa de las vividas hasta ahora en Ancillo. A eso de las tres y media de la tarde cerca de 300 personas –un mínimo de 10 en cada grupo– se pusieron manos a la obra en la plaza del pueblo con el objetivo de cocinar a fuego lento el marmite más rico.
El Ayuntamiento de Argoños dispuso para los participantes un total de 300 kilos de bonito, 625 kilos de patatas y 300 de cebolla. Además, los que quisieron también pudieron echar a la olla pimientos verdes y rojos. Las cuadrillas, la mayoría con experiencia en el certamen, se organizaron en sus respectivas mesas repartiéndose las tareas de pelar las cebollas y las patatas y picarlas. Seguidamente, lo metieron todo en la cazuela, sin dejar de remover el guiso para que se pochara la cebolla sin quemarse y cogiera su característico sabor.
En el certamen, se dieron cita grupos de Argoños, Santander, Bilbao y Santoña. Como novedad, demostraron su arte en los fogones miembros de la Cofradía de Pescadores Virgen del Puerto de Santoña y también se estrenaron la cuadrilla de las mujeres de la asociación Cantabria en Rosa,
Una vez listo el marmite, el jurado, integrado por la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga; el alcalde de Argoños, Juan José Barruetabeña; y otros dos ediles del municipio, probó un plato de cada grupo. Sus paladares sentenciaron el veredicto. El grupo Semos los mejores, veteranos del concurso, se alzó con el triunfo, mientras que el colectivo Barbie marmite consiguió el premio especial al humor. Eufóricos recogieron la distinción, aunque, para entonces, lo que había eran unas tremendas ganas de degustar el marmite elaborado con tanto esmero y cariño. Se repartieron al precio de un euro cerca de 2.500 raciones. Los comensales rebañaron, la mejor prueba de que estaba para chuparse los dedos. Para amenizar la merienda-cena la charanga Los Tatitos y el DJ Víctor Calvo pusieron la música. Con el estómago lleno, por la noche tocó disfrutar del concierto de la Década Prodigiosa y hoy continuarán los actos con misa, degustación de chicharro asado y un tributo a Estopa.
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