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En pleno trayecto, el coche siniestrado esta mañana en Somo comenzó a «hacer cosas extrañas», como que se encendieron los «indicativos del airbag y de peligro por riego de hielo». Poco después empezó a arder el motor con el vehículo todavía en marcha, y la ... propietaria logró abandonarlo saliéndose en la parte alta de Somo, en una de las entradas a la localidad con isletas. Afortunadamente, para ella ha quedado todo en un «susto gordo», trasmiten desde la Guardia Civil, puesto que no ha habido que lamentar daños personales, sólo materiales: el coche, que está completamente calcinado, y un contenedor que ardió con él.
Las llamas provocaron una alta columna de humo negro visible a mucha distancia, que fue precisamente la que alertó a la Guardia Civil de lo sucedido. Hasta el lugar se trasladaron también bomberos, que pudieron comprobar que se trataba de «un incendio fortuito». El fuego comenzó por la mañana, sobre las 11.00 horas. «La ocupante se ha dado cuenta de que había empezado a arder mientras todavía conducía», trasladan desde la Guardia Civil a preguntas de El Diario Montañés.
La conductora logró detener el vehículo en una zona de isletas y pudo abandonarlo a tiempo. No obstante, la lengua de fuego perjudicó además de al turismo a uno de los contenedores junto a los que quedó detenido. «No se trataba de un coche muy antiguo, sólo tenía unos diez años», dicen desde Trafico, que remarcan que «no es algo tan inusual, de media sucede a unos diez vehículos en Cantabria al año».
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