Se ejecuta «por sorpresa» el desahucio de Solares

La 'tregua' conseguida por la familia de Solares que iba a ser desahuciada apenas duró unas horas. Ayer no se pudo llevar a cabo el lanzamiento pero hoy a primera hora de la mañana la comisión judicial se presentó «por sorpresa» en la casa para cumplir la orden del juzgado. Los activistas antidesahucios no sabían nada. La mujer estaba sola. Cerró la puerta por consejo de los responsables de Stop-Desahucios, a los que llamó por teléfono para saber qué debía hacer. Y entonces, intervino la Guardia Civil, que «forzó» la puerta y la conminó a marcharse, a lo que ella accedió «sin oponer resistencia». Ahora, Stop-Desahucios, entidad que ha relatado lo ocurrido, adelanta que denunciará a la secretaria judicial que acudió a la vivienda esta mañana «por no llevar una nueva orden judicial, con fecha y hora; por vulnerar los derechos de esta familia», como ha explicado a este periódico el portavoz de la plataforma, Antonio González.

Pero si ayer no se ejecutó ese desahucio no fue ni porque se hubiera suspendido la orden ni porque las partes acordaran un aplazamiento. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) explican que «el lanzamiento no se pudo llevar a cabo en el día previsto por motivos de conservación del orden público, pero la obligación de la comisión judicial era realizarlo lo antes posible». Y así se hizo esta mañana, cumplir una resolución judicial, sin mediar una nueva orden porque no existió un acuerdo entre la parte demandante y la demandada que derivara en un posible aplazamiento.

Según el colectivo que defiende a esta familia, esta mañana se ha repetido el despliegue de fuerzas de seguridad que se vio ayer para apoyar el desahucio. «Prácticamente cerraron Solares, con siete vehículos de la Guardia Civil; cuando hoy no había activistas allí».

Eran las 08.45 horas cuando sonó el timbre en el tercero derecha del nº 20 de la avenida Calvo Sotelo de Solares. Olga estaba sola, «suerte que habían mandado a la niña con los abuelos», explicó después Antonio González. Entonces, ella abrió el portal y la comisión judicial -la secretaria, acompañada por el abogado de los dueños de la vivienda y la Guardia Civil- subió al piso. En esos momentos Olga llamó a Stop Desahucios, «le dije que pidiera la orden judicial, y le contestaron que no había otra, que daban por válida la de ayer, cuando debían haber tramitado otra con nueva fecha, que concedería a la familia como mínimo un plazo de otros quince días», según González. La plataforma recomendó a Olga: «Cierra la puerta, no te vayas sin más, porque si no es un abandono voluntario». Y eso hizo. Entonces, añade Antonio González, «la Guardia Civil entró. Y ya con los agentes dentro, ella salió sin oponer resistencia. Y se quedaron cosas de su propiedad dentro de la vivienda».

Esta familia, que percibe una Renta Social Básica, lleva cinco meses sin abonar el importe del alquiler (350 euros) y las facturas de luz, agua y gas, por lo que el propietario había pedido el desalojo por impago. El lanzamiento de la vivienda iba a ejecutarse ayer, pero la plataforma consiguió paralizarlo. La comisión judicial se tuvo que retirar por motivos de seguridad y Stop Desahucios solicitó una prórroga de un mes a la otra parte, pero no lo consiguió.

Lo ocurrido en Solares ha coincidido con el otro desahucio previsto para hoy en Gama, en este caso defendido por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), cuyos activistas se concentraron a primera hora a las puertas de la casa. Finalmente, este lanzamiento también se ha paralizado.