Nuevo Proyecto para impulsar Mina Pepita

La solución para el parque lleva muchos años dando vueltas, e incluso llegó un momento hace algo más de un año en el que parecía inminente la instalación de videovigilancia, tal y como se ha hecho en otros puntos problemáticos del municipio en lo que respecta a botellones. Sin embargo, el recinto está localizado en una zona en la que, según señaló el equipo de gobierno en su momento, no es fácil hacer la instalación de las cámaras, porque no hay soporte para ello.

No obstante, parece que ahora el proyecto que se está gestando es el definitivo, y se piensa hacer una importante inversión a partir del remanente de tesorería no sólo para poner fin a los destrozos en Mina Pepita, también para revitalizarla. Lo primero pasa, fundamentalmente, por completar el cierre perimetral del recinto, ya que hay zonas que carecen de vallado por las cuales «se cuela la gente», explica la concejala de Turismo, Angélica Palacios, que también apunta a que se intentará implementar seguridad, aunque todavía no sabe si podrá ser a través de cámaras, pero adelanta que es lo más factible.

En lo que respecta al contenido, la idea es potenciarlo tomando de referencia la idea que ya estaba creada de parque mitológico. Para empezar, de las tres figuras que existían originalmente, se va a eliminar una de ellas, la del Arbolón, que lleva muy tocada desde 2017. «Se ha perdido lo que la recubría y prácticamente quedan alambres, así que es irrecuperable», valora Palacios. Las otras dos, la del Musgoso y el Ojáncano (que han sido foco de múltiples ataques y también de sucesivas rehabilitaciones) se intentarán rehabilitar si es viable. Para ello, ya se ha pedido un presupuesto, al igual que se quieren incluir cuatro o cinco figuras mitológicas más y cambiar la cartelería.

La idea es que las nuevas esculturas que se añadan se integren en el recinto de una forma más sutil. ¿El objetivo? Proponer un reto a todo aquel que se adentre en el parque. «Queremos colocarlas entre rocas y la naturaleza, y así cuando vengan los grupos escolares y las familias tengan que jugar a localizarlas todas», detalla la edil.

Son varias las veces en las que ha trabajado en hacer un proyecto que atajase los daños causados por los vándalos en el parque. La última fue justo hace un año, sin embargo la llegada de la pandemia paralizó las pretensiones porque hubo que destinar los recursos municipales en la lucha contra el covid y sus consecuencias. Ahora una vez más vuelve a coger fuerza el proyecto, sólo que todavía no hay plazos, por el momento se está planteando la inversión que supondría lo planteado.

El recinto siempre ha sido uno de los focos predilectos para los gamberros, ahora se cumplirán dos años de uno de los episodios mas llamativos, cuando arrancaron la puerta de acceso al parque tras una noche en la que también quedó el Ojáncano sin manos ni pies.

No obstante, y aunque siguen registrándose continuos ataques, desde el Ayuntamiento comentan que «son menos habituales», además de por las restricciones actuales por el covid, como el toque de queda, también porque se pidió a la Guardia Civil y Policía Local que se llevara un mayor control tanto de Mina Pepita como del resto de zonas del municipio en las que se suelen hacer botellones.