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Los tiempos de confinamiento no frenan tampoco las conductas inhumanas. Concejales y personal municipal del Ayuntamiento de Liérganes fueron protagonistas ayer de un emotivo rescate de una camada de cuatro gatitos recien nacidos que habían sido arrojados a los contenedores soterrados del Paseo de ... Velasco. Ante la alerta de un vecino que bajó a tirar la basura y escuchó los maullidos de desesperación, hasta allí se acercaron los concejales Ramsés Arco y Marta Cobo, quienes con ayuda del responsable accidental de la Brigada de Obras del municipio, Marcelino Vega, consiguieron sacar la camada sana y salva y llevarla a una protectora. En el rescate, que recibió una larga ovación desde los balcones, también participó una patrulla de la Guardia Civil.
Los vecinos del paseo de Velasco, frente a la estación de FEVE, en Liérganes, escuchaban maullidos de gato en el interior de una isleta de contenedores soterrados. El confinamiento decretado por el estado de alarma permite que los vecinos bajen sus residuos a los contenedores, y fue uno de ellos quien puso en aviso al Ayuntamiento de Liérganes. Porque una camada de cuatro crías, en el interior de una bolsa de plástico, reclamaba poder seguir con vida antes de que siguieran cayendo más bolsas con residuos.
Así lo relata el Ayuntamiento en un comunicado en el que se explica que a la llamada acudieron los dos ediles, que se encontraban en tareas de reparto de mascarillas casa por casa, y junto con el responsable de la brigada y un camión pluma y el hidráulico de un tractor consiguieron levantar el contenedor para salvar a la camada. Desde el ayuntamiento se censuró ayer el trato «inhumano» del responsable de esta acción «se esté o no en estado de confinamiento».
La acción humanitaria de los responsables municipales, a la que ayudó también una pareja de Guardias Civiles de Medio Cudeyo, sumó muchos testigos desde los balcones del Paseo de Velasco que «aplaudieron el rescate».
Según destacó el edil Ramsés Arco, los cuatro animales fueron encontrados vivos en el interior de una bolsa atada, y ya con varias bolsas de basura sobre la que contenía la de los cuatro miembros de la camada. «No fue un rescate largo ni complejo, y fue una alegría inmensa encontrar vivos a los cuatro gatos abandonados y arrojados a la basura. Todos estaban bien, y fueron llevados para ser atendidos con más tranquilidad al hogar de una sociedad protectora de animales», resumió.
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