«Teníamos y tenemos una deuda con esa familia», explica Silvia González, vecina y concejal socialista en Arredondo. Ella es una de las promotoras de esta idea, junto a sus compañeros de partido. Todos ellos propusieron hace meses al Consistorio la posibilidad de recrear los cuadros del pintor y escritor de raíces cántabras y la Corporación secundó la idea. A raíz de ahí, buscaron permisos y financiación para materiales y logística y la encontraron en las Consejerías de Deporte y Cultura que preside Pablo Zuloaga. También se puso a su disposición la directora General de Patrimonio, Zoraida Hijosa.
La iniciativa de hacer los murales en la bolera no es del todo novedosa, según explica González, que ha sido quien ha estado al frente del plan de trabajo. Ya en 1986, con motivo de la conmemoración del centenario del nacimiento del célebre pintor, los vecinos hicieron algo similar en el portalón de la plaza, donde reprodujeron pinturas murales. «Estaban colocadas en el portalón de la plaza pero con el paso del tiempo y tras una reforma desaparecieron», recuerda.
Los vecinos participan activamente de la iniciativa aportando su grano de arena durante las tardes del verano
Tras obtener los parabienes de todo el mundo se inició la labor creativa capitaneada por los diseñadores gráficos y vecinos, Paulina Vega y Jesús Sánchez, a quien se unió el artista del Asón, Santiago García. «Lo primero que se hizo fue plantear una votación por redes sociales para elegir los cuadros que íbamos a pintar y se pusieron también carteles», explica González. De las diez opciones propuestas, las escenas más votadas por los vecinos fueron 'Jugadores de bolos', 'Carnaval en la aldea' y 'La botica'.
Así, y con este plan de verano en la bolera, «las tardes de los meses de julio y agosto han sido más divertidas», añade la edil. La iniciativa ha dinamizado la vida local y ha permitido ofrecer una alternativa a los niños y las familias del pueblo que se han puesto 'mano a mano' con los creativos locales. «De una u otra manera casi todos los vecinos de todas las edades se han animado a colaborar», incidía González. A la par, se ha conseguido que los más pequeños conozcan de primera mano la historia de este gran artista con raíces en la localidad y su saga familiar, que tiene mucho que ver con que Arredondo sea conocido popularmente como 'la capital del mundo'. Lo era porque antaño sus habitantes emigraron pero nunca se olvidaron de volver a los orígenes. Una de esas escenas se retrata en uno de los cuadros más conocidos del pintor, 'La vuelta del indiano', que refleja la costumbre de festejar entre amigos y autoridades locales y eclesiásticas el regreso del emigrante y todo lo que ello suponía para la prosperidad del pueblo.
«Saldar una deuda»
La pintura de los murales en la bolera cubierta de Arredondo también pretende en cierto modo, saldar esa deuda con los antepasados indianos de la saga Gutiérrez Solana y sus donaciones y aportaciones al pueblo. Recordar, por ejemplo, que la vuelta del indiano Antonino Gutiérrez Solana supuso un salto de gigante en el progreso del municipio. El mecenas financió las obras de la carretera de La Cavada a Arredondo por el puerto de Alisas, también promovió la construcción de la singular iglesia de San Pelayo o la construcción de las escuelas.
El célebre pintor veraneaba también en el edificio conocido como 'El Asilo' en Arredondo. Allí se inspiraba para sus obras literarias y pictóricas. Hoy en día, el mal estado de conservación de este inmueble es otro de los temas que inquietan a los vecinos porque consideran que es su legado y se ha de conservar.
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