El brote de la residencia de Puente Viesgo, con 39 afectados, se cobra su primera víctima

«La gente está afectada, sobre todo los más mayores, porque se han identificado con él al conocerlo tan bien», razona. «Ahora algunos cruzan caminando por el paseo, que transcurre paralelo a la residencia, y hacen gesto de alejarse con miedo, porque comentan que ahí se ha metido el virus». Desde el Consistorio se ha provisto de material al centro: mascarillas, equipos de protección individual (EPI) y otros elementos clave para luchar contra la pandemia. «Y luego estamos haciendo la labor que nos corresponde con la desinfección periódica», señala el regidor.

En los primeros compases del brote, el segundo más importante en afectados que a día de hoy ataca a una residencia de la región, la Dirección estimó que sería más fácil contenerlo. «Todos los positivos pertenecen a un mismo grupo de convivencia, con lo que esperamos que la transmisión se quede ahí», explicó el domingo 17 de enero la directora, Beatriz González. Pero todos los esfuerzos por contener al enemigo invisible han sido en vano. «Cuando te entra, te entra y no hay manera de frenarlo. Lo hemos visto en otros sitios a lo largo de todos estos meses de pandemia. Es muy complicado detenerlo», declara Villegas.

Ayer, la residencia Colisée registraba 13 usuarios infectados, aislados en el propio centro; mientras que otros 17 habían sido trasladados a la residencia Covid de Suances; cuatro se encontraban ingresados en el Hospital Valdecilla y cinco profesionales estaban de baja en cuarentena domiciliaria. «Lo que ha hecho la empresa ha sido sustituir inmediatamente a todos los trabajadores afectados, para que no se vea afectada la asistencia, y se ha contratado también un médico para que haga seguimiento específico de todos los enfermos que tenemos aislados aquí y que no se han trasladado a Suances», informan fuentes de Colisée.

El tiempo que permanezca activo el brote «se realizarán también test de antígenos a todo el personal con recursos propios de la residencia y cada tres días, con independencia de lo que haga la Dirección de Salud Pública», agregan. Medidas todas ellas encaminadas a poner coto al avance del microorganismo.

La misma batalla libran en las residencias Bimbiles (Sancibrián) y Vega de Pas. En la primera, cuyo brote comenzó el pasado día 4, sumaban ayer 51 positivos y acumulaban cinco fallecimientos. «Estamos ya normalizando la situación, por fortuna, y nos están devolviendo a los curados desde el Hospital Valdecilla», informó ayer el director del centro, Severino Fernández.

Más reciente es el foco de Vega de Pas. «Tenemos a día de hoy en el centro once positivos aislados. Y otros diez han ido a la residencia covid de Suances», aclara el director, Juan García. Luego tenemos a cuatro personas en el hospital, que en principio me comunican que se encuentran bien;aunque siempre es peligroso porque es gente mayor con patologías previas». «Esperemos que todo vaya bien y no haya que lamentar nada», afirma en un pequeño receso de la vorágine diaria en que se han visto sumido para mantener informadas de la evolución a las familias vía telefónica.

En este centro han sido cuatro los trabajadores infectados, que están cumpliendo aislamiento en sus casas. «Una de ellas es precisamente mi mujer», confiesa García. «La primera infectada fue una mujer que llevaron al hospital porque tenía la tensión alta y cuando le hicieron la prueba rutinaria descubrieron que era positivo. Pero ya ves, se descubrió por casualidad porque en apariencia no tenía síntomas compatibles con la infección».

Por ahora sólo les queda aguardar a que ninguno más de los 46 residentes totales con que cuenta el edificio contraigan la enfermedad. «Esperemos que todo haya quedado aquí pero de momento nos van a hacer otro cribado este lunes». «Por el momento estamos teniendo suerte porque todo el mundo lo está pasando asintomático o con síntomas muy, muy leves. Y es que nosotros no podemos hacer más que mantenernos como estamos, totalmente aislados», asegura el responsable del centro.

Tanto Vega de Pas como Bimbiles comenzaron el pasado martes 12 de enero la vacunación. Entonces se les administró la primera dosis de la vacuna de Pfizer y ahora aguardan a la orden de Salud Pública para recibir la segunda. «Creemos que estamos preparados para recibir la que nos queda los que no nos hemos contagiado», agrega García. Salud Pública ha rediseñado varias veces la estrategia debido a esta clase de incidentes y conforme a la disponibilidad de las dosis.